Su nombre nunca falla en eventos de estas características. El Festival de Teatro Clásico que se celebra cada verano en el castillo de Peñíscola tuvo ayer su dosis de Shakespeare, con una de sus creaciones más personales, Medida por medida, una pieza del genio inglés que combina la comedia con el drama, y con una gran carga de profundidad sobre la complejidad de la condición humana. Por este motivo, las evoluciones de sus personajes cobran toda la vigencia en pleno siglo XXI, tal y como pudieron apreciar los espectadores que llenaron de nuevo el patio de armas de la fortaleza templaria.

La función --que tuvo que interrumpirse a los pocos minutos de comenzar a causa de la lluvia y a la media hora se retomó-- estuvo dirigida por Emilio del Valle, y es una creación de las compañías Factoría Teatro y Producciones Inconstantes, con Nacho Vera, Gonzala Martín Scherman y David Luque en los principales papeles protagonistas. El amor, los impedimentos de la moralidad antigua, las pasiones y un tema tan actual como el papel secundario al que quedan relegadas las mujeres en determinados ámbitos fueron los mimbres de una propuesta escénica que cuenta con una amplia trayectoria en los escenarios de diferentes puntos de España.

Tras esta obra, el festival ya emprende su recta final, con dos de sus apuestas más ambiciosas. La primera de ellas será Commedia, la adaptación de un texto de Goldoni, de la mano del grupo gallego Contraproducions. Lo que podrán contemplar los asistentes el próximo jueves es la actualización de un exitoso espectáculo estrenado hace más de 25 años.

EXPECTACIÓN POR ‘NERÓN’ / El cierre de esta edición será el plato fuerte del festival. Los días 28 y 29 se representará Nerón, con un texto de Eduardo Galán y dirección de Alberto Castrillo Ferrer, que tiene entre su reparto a actores tan conicidos como Raúl Arévalo e Itziar Miranda. El festival, organizado por la Diputación de Castellón, es una de las primeras paradas de un proyecto que recorrerá los principales espacios culturales de nuestro país.