Con los muebles viejos no debemos llevarnos por los sentimientos». Con frases tan sencillas pero de tanto calado emocional en el contexto de la historia de la que forman parte fue como el afamado periodista y escritor norteamericano, Arthur Miller, logró convertirse en uno de los grandes dramaturgos de la historia.

Este escueto fragmento pertenece a El precio, una obra que el próximo sábado (9 de marzo) se representará en el Teatro Principal de Castellón, de la mano de la directora Silvia Munt. Unas palabras pronunciadas por el personaje que encarna el argentino Eduardo Blanco, metido en la piel de un tasador que debe poner valor a los muebles viejos de la casa familiar de Víctor (Tristán Ulloa) y Walter (Gonzalo de Castro), dos hermanos con una relación aplazada y dolorosa que ha provocado que lleven 16 años sin dirigirse la palabra. Completa el reparto Esther (Elisabet Gelabert), la mujer de Víctor.

Miller --premio Príncipe de Asturias de las Letras 2002, entre otros méritos tan destacados como varios premios Tory--, retrata en esta historia las miserias familiares de tantas y tantas familias quebradas en todos los sentidos tras la gran crisis económica de 1929 en Estados Unidos.

Los dos hermanos, con vidas prácticamente opuestas, deberán hacer frente a un pasado que les ha marcado a fuego en lo más íntimo, aunque ambos han tratado de acallarlo durante años. Encerrados en un ático con demasiados recuerdos almacenados, las fricciones no tardarán en aflorar. «No puedes presentarte aquí con un trapito y limpiar dieciocho años de mierda. Todos pagamos un precio», sentenciará Víctor, un modesto policía que está a punto de retirarse, ante Walter, que tiene una vida completamente distinta a la suya como cirujano de éxito, y quien en otro momento del relato llegará a reprocharle que «escogiste una vida de verdad y eso sale muy caro».

LAZOS ROTOS / Los lazos de sangre no son garantía de nada, salvo de un hecho biológico que no puede salvar las heridas emocionales. En contar estas realidades Arthur Miller era un experto, como reconoce Silvia Munt, que recientemente afirmó que el autor llega a «radiografiar lo más íntimo del ser humano». Sobre el contexto de esta obra, su directora defiende que no se ha adaptado el texto a la actualidad, se mantiene el ambiente de la Norteamérica de la Gran Depresión porque, al fin y al cabo «repetimos los errores y el sistema quiere que los repitamos», de manera que El precio no está tan lejos de esta realidad.