Noche de estrellas la que se vivió ayer con el concierto más esperado de esta edición del FIB, el de la famosa banda de Las Vegas The Killers, que ofreció su impresionante directo ante un multitudinario público en el escenario Las Palmas. El público vibró con la música de la formación y un espectáculo repleto de hits en el que no faltaron grandes éxitos como Mr. Brightside, The Man o Somebody Told Me, con la voz del gran Brandon Flowers.

Entre sus fans, personalidades y políticos, como el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez --que estuvo ayer--; o la reina Letizia, fieles seguidores de la banda. De hecho, no se perdieron la actuación que brindaron en Benicàssim en el 2013.

Horas antes ya se palpó en el ambiente las ganas de ver en directo a The Killers, con asistentes portando la camiseta de su grupo favorito. Y no solo fibers, pues fueron muchas las personas que se acercaron desde diversas partes de España para disfrutar de este concierto estrella. De hecho, muchos solo sacaron su entrada para este día. Los más rezagados en sacar su tíquet se mostraron preocupados por poder adquirirlo justo antes de la actuación, pues unas horas antes se cerró la venta on line y solo se distribuyeron desde las taquillas, como es habitual en cada jornada.

La anécdota de la actuación fue que dejaron subir al escenario a un fiber que llevaba un cartel que decía que era batería, y que si le dejaban tocar. Ante la sorpresa general, accedieron y formó parte de la banda en una canción,

Ayer también fue el turno de otros grupos como la banda de rock galesa Catfish And The Bottlemen, el grupo británico de indie rock de Londres The Vaccines o la formación de Mánchester The Charlatans. Eric Prydz, el pinchadiscos y productor sueco de house-techno, era el responsable de cerrar el escenario principal al cierre de este periódico.

TRAVIS Y SU NOVIA // El primer cabeza de cartel de la jornada del jueves, el rapero americano Travis Scott, tampoco pasó desapercibido, con un show muy marchoso, que aunque comenzó con más de media hora de retraso, no defraudó e hizo saltar y bailar a todos los asistentes concentrados en masa frente al escenario.

Y como espectadora, tras el escenario, una invitada de excepción, su novia, la celebrity Kylie Jenner, del clan de los Kardashian, empresaria de éxito por su marca de cosméticos y portada de revistas por ser una de las billonarias más jóvenes. Al parecer, el jet privado en el que viajaron Travis Scott y su novia desde Nueva York, donde el músico actuó la noche anterior, llegó con retraso, motivo por el que arrancó más tarde de lo habitual el concierto, algo inusual en el FIB, donde se suele ser muy puntual con el inicio de las actuaciones. El rapero lo compensó introduciéndose entre los miles de espectadores