Pese a al denominación de Antiga Corona d’Aragó, el festival folclórico de Castellón, que ayer inició su andadura en su 35º edición, refleja una visión pormenorizada de las danzas del mundo.

Valorado como uno de los más importantes de España, junto al de los Pirineos de Jaca, Ciudad de Burgos, Cidade da Coruña y la Mostra de Cerdanyola del Vallés, el certamen castellonense lleva este año a la calle --a la plaza Mayor para ser más exactos-- las misteriosas e enigmáticas danzas de la isla de Pascua, en Chile, los orientalizados bailes de Larissa, en Grecia y el adusto sonido de las dulzainas de Ávila, a los que suman el empuje y el entusiasmo de los diferentes grupos locales.

Unas agrupaciones folclóricas que hoy desfilarán por las calles de Castellón a partir de las 17.30 horas para volver a danzar en el escenario de la plaza Mayor (a partir de las 18.00 horas).