Había ganas de volver a disfrutar de los bous al carrer. Por lo menos esa fue ayer la sensación en la plaza de toros portátil instalada en la calle Cardenal Tarancón, junto al jardín Jaume I, en los que fueron los primeros actos taurinos de este tipo en la localidad tras la suspensión de las fiestas patronales tanto de mayo como de septiembre. Ya había habido algún referente previo en otros municipios como Vinaròs o la Ribera de Cabanes aunque desde la empresa organizadora, Montauro Espectáculos, se aseguró que el de Vila-real era el primer evento de «enjundia en la provincia» y que servirá de escaparate para que otros municipios se animen, o no, a respaldar iniciativas de estas características.

El estreno del recinto estuvo a cargo de un especial Arriazu con los mejores toros, vacas y capones de este hierro navarro. El edil de Fiestas de la localidad, Diego A. Vila, indicó que la sesión vespertina --la nocturna, la Nit del Foc con exhibición de emboladores, seguía en marcha al cierre de esta edición-- se desarrolló sin incidencias.

«La entrada se produjo de forma muy escalonada y controlada, con control de temperatura y reparto de gel hidroalcohólico», explicó el concejal, que añadió que antes de iniciarse el espectáculo se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en los meses en los que está activa la alerta por covid.

Vila afirmó que también hubo personal de seguridad privada tanto en las gradas como a pie de arena para controlar las distancias y el uso obligatorio de mascarilla en ambos espacios. La Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat y Montauro aprovecharon el acto para entregar al alcalde, José Benlloch, y al edil de Fiestas unas placas «en reconocimiento por su apoyo a la tradición».

Aforo de la plaza

Montauro ya informó el viernes por la tarde que se habían vendido todas las entradas para las tres propuestas de este fin de semana --para esta tarde está previsto «buscar a la reina de reinas de la Comunidad Valenciana» de entre las reses de siete ganaderías.

Vila avanzó que la empresa solicitará mañana a la Conselleria de Salud Pública poder ampliar el aforo a 800 personas, como se autorizó de inicio aunque se revocó dejándolo en 400, por lo que este fin de semana, indicaron los organizadores, no será rentable.