El matador de toros castellonense Paco Ramos ha sido intervenido de urgencia en las últimas horas de una cornada sufrida el pasado 23 de agosto en la localidad peruana de Rosaspatas.

El diestro castellonense, que desde hace varios años viaja a Perú para hacer temporada, fue cogido al entrar a matar por un toro de Campo Bravo, haciéndole girar en el aire e infiriéndole una cornada en el muslo derecho de varias trayectorias. Fue intervenido de inmediato en la propia plaza pero los médicos cerraron la herida sin haberla explorado en profundidad.

Tras muchas molestias y dolores, ya en Lima fue intervenido este jueves por el doctor César Baltazar, que descubrió que la herida tenía un total de cuatro trayectorias muy cerca del triángulo de escarpa.

Ahora, el torero se encuentra recuperándose de esta nueva intervención y asegura que pronto volverá a los ruedos, ya que tiene firmados algunos compromisos más en tierras peruanas. «Ya estoy aquí en casa y todo va mejor. Aunque me asusté en un principio por la incertidumbre, el doctor Baltazar es un fenómeno y gracias a él, ya estoy mejor, la herida tiene muy buen aspecto y espero volver pronto a los ruedos», asegura desde Lima el torero.

Como anécdota, resaltar que la plaza de Rosaspatas donde fue herido el torero de Onda, tiene un ruedo humano, es decir, son los propios aficionados los que conforman la barrera, por lo que es normal que durante los festejos hayan varios heridos. Esta singularidad es conocida como plaza México Chico. Además, no existe presidencia, ya que los trofeos los otorga el propio público.

El torero de Onda, que es el matador de la tierra que más festejos torea al año, ya lleva varios años haciendo campaña en Perú, debido a la negativa de los empresarios españoles a colocarlo en los carteles de las ferias.