Cada segundo domingo de agosto, desde hace ocho años, la plaza de Torreblanca es escenario, gracias a su Festival d’Estiu, de conciertos con orquestas que interpretan las grandes sinfonías de la historia de la música, como el Concierto de Aranjuez, creaciones de Beethoven y Mozart. En esta ocasión, la orquesta de Cámara Eutherpe ofrecerá hoy (22.30 horas) un cambio de rumbo, con una velada dedicada a la música norteamericana.

La primera parte comenzará con la obertura de la ópera Candide, del compositor Leonard Bernstein, sobre un relato del escritor francés Voltaire. A continuación, los espectadores podrán disfrutar de Rhapsody in Blue, quizás la obra más famosa de George Gershwin, de marcadísimas referencias jazzísticas, en la cual participará al piano Óscar Oliver. La segunda parte cerrará el ciclo con la muy popular Sinfonía del Nuevo Mundo, construida sobre temas americanos por el compositor checo Antonin Dvorák.

Tras el notable éxito de público en esta edición, desde la organización esperan un récord de asistencia para esta última actuación. Desde la Fundación Amadeu Fabregat declaran que los músicos que han participado en otras ediciones han elogiado en reiteradas ocasiones «el inmenso respeto del público» y añaden que es «usual que los músicos tengan que hacer varios bises por el entusiasmo» del público.

Esta cita cultural, patrocinada por la Diputación de Castellón, la Obra Social la Caixa y el Ayuntamiento de Torreblanca, comenzó en la noche del viernes, con la actuación de los solistas Jacobo Christensen y Carlos Apellániz, con un concierto de violín y piano. La de ayer estuvo centrada en la lírica, con la presencia en el escenario de cuatro cantantes de ópera, con un repertorio basado en arias, romances de zarzuela y temas populares.