Nada más duradero que el amor de una madre. Del comienzo hasta el final. No hay grupo de música que no recuerde sus inicios con nostalgia, guardando en su memoria cada uno de los baches y alegrías surgidos por el camino. Algunos se disuelven, pero otros continúan la marcha con la misma ilusión y ganas del primer día, como le ocurre a Amor de Madre, grupo castellonense de garage rock, como ellos mismos se definen. Mañana celebrarán más de 30 años como banda con una actuación en la terraza Travesura (Benicàssim), a las 23.00 horas, en la última fiesta del verano.

La tenacidad de Amor de Madre le posiciona como una de las formaciones más longevas y aclamadas de la escena musical castellonense, con la solvencia garantizada de José Miguel Pérez (batería), Vicente Bagán (bajo y voz) y Manolo Guia (voz), Javier Monfort (guitarra), Alfredo Pascual (teclado) y Daniel Peris (guitarra).

El grupo vivió la era pospunk y sus primeros temas eran gamberros y divertidos. En el 2001 grabaron su primer CD, Amor de madre, al que siguió Dirty World en el 2005, ambos con temas propios.

Desde la banda insisten en que ellos no hacen calcos de otros cantantes, sino que lo suyo son covers, con un estilo más libre y un toque más personal. El público, que les sigue fielmente desde los inicios, demanda versiones de Raphael, Los Chunguitos, Happy Mondays, Frank Zappa, Oasis o Miguel Gallardo, entre otros.