A Varea le espera este viernes en Madrid una de las citas más importantes de su carrera: la confirmación de alternativa. O lo que es lo mismo, su debut como matador de toros en Las Ventas, la plaza más importante del mundo, en plena Feria de San Isidro, que es durante el mes de mayo todo un acontecimiento taurino y social en España. Justo un año después de tomar la alternativa, el matador de toros de Almassora se examina ante la afición más exigente del planeta.

Pasar el fielato de Las Ventas de manera triunfal cambia el sino de un torero. Varea lo sabe. Esta semana ha intensificado los tentaderos: Antonio Bañuelos, Sorando, Cebada Gago, Julio de la Puerta… «Me veo preparado, fuerte e ilusionado». «Es el momento de ir, Madrid tiene la llave de mi futuro», asegura el propio torero, consciente de que este viernes le espera una cita que le acompañará siempre en su trayectoria: «Es un día que siempre he soñado». «Estoy feliz y contento, pero muy responsabilizado. Es una plaza que me motiva y voy con la ilusión de sentir de nuevo ese calor que sentí de novillero. Quiero comprobar ese rugido de Madrid cuando esa plaza vibra»».

El cartel es de campanillas. Enrique Ponce como padrino de la confirmación y David Mora de testigo. La expectación, por las nubes. «He crecido viendo a Enrique Ponce como figura del toreo, por eso es un honor que sea mi padrino de la confirmación». «En cuanto a David Mora, es el triunfador del San Isidro del año pasado y el cartel es de máxima responsabilidad en la plaza más importante del mundo», asegura.

LA ESPADA, el interrogante // Llega Varea a Madrid tras un principio de temporada en el que ha he hecho el paseíllo cuatro tardes. Siempre surge la pregunta de la espada, ese talón de Aquiles que tantas puertas grandes le ha cerrado. Tras pasar unos días al lado de Uceda Leal, maestro en el manejo de la toledana, afirma con rotundidad que la espada ya no le preocupa. «Me estoy encontrando muy bien en el campo y sé que es agua pasada», destaca.

La afición de Castellón se ha movilizado para ver a su torero al que, como en todas sus grandes citas, arroparán con su presencia. «Me siento muy orgulloso. Toda mi gente, la provincia de Castellón entera, está muy volcada conmigo», concluye.