¿Contamina mucho hacer las producciones fotográficas necesarias para una gran revista de moda? Pues seguramente mucho más de lo que parece, y en un gesto de concienciación ecológica, la edición italiana de 'Vogue' sale este mes de enero ilustrado exclusivamente con dibujos. Los propios responsables de la publicación advierten de que es un número excepcional, por lo que las glamurosos fotos de modelos a la última volverán al quiosco en febrero.

Milo Manara, Vanessa Beecroft, Paolo Ventura, Cassi Namoda, Delphine Desane, David Salle y Yoshitaka Amano son los artistas que han puesto su talento al servicio de la iniciativa verde de 'Vogue'. Emanuele Farneti, redactor jefe de la revista, ha informado además de que todo el dinero que no se ha invertido en esta ocasión en fotos se destinará a un donativo para la Fundación Querini Stampalia, un centro cultural veneciano que sufrió daños en las inundaciones que hubo en la ciudad en noviembre. Venecia ha sufrido varias fases de inundación en los últimos meses, un fenómeno atribuible a la emergencia climática que azota al mundo.

Emanuele Farneti, director de la versión italiana de la publicación cuya central en EEUU gobierna Anna Wintour, ha pasado lista al proceso que requieren las sesiones de fotos con las que se completa un ejemplar de la revista: "Participan unas 150 personas, se utilizan una veintena de vuelos y una decena de viajes en tren, 40 coches, 60 entregas de paquetería internacional, 10 horas ininterrumpidas de grandes focos encendidos, a veces gracias a generadores que funcionan con gasolina, comida de los cáterings que se desperdicia, grandes cantidades de plástico para envolver las prendas...".

El número de enero, a la venta desde este martes 7, presenta ocho portadas distintas, cada una con una modelo vistiendo ropa de Gucci. Hay diferentes estilos, desde 'collage' hasta fantasía japonesa en el Renacimiento italiano, pasando por el maestro del cómic erótico Milo Manara. Junto a la ilustración, una sola frase: "No se requirió producción fotográfica para la edición de este ejemplar".

"Todas las portadas e ilustraciones de la edición de enero -añade Farneti en su editorial- han sido creadas por artistas conocidos y emergentes, nombres del arte y leyendas de cómics, que contaron la historia de la moda al renunciar a viajar, enviar armarios enteros y contaminar. El desafío es demostrar que es posible distinguir la ropa sin fotografiarla. Es la primera vez: desde que existe la fotografía, 'Vogue Italia' nunca ha publicado un número sin ellas".