Será difícil ver en los próximos meses el tumulto que se forma los domingos en el Paseo del Prado para acceder al museo o aglomeraciones en salas como la que se producía día sí día también en el Louvre ante la popular Mona Lisa de Da Vinci, al menos en España. La normalidad post-covid-19 establecerá un aforo máximo; la creación de itinerarios; marcadores de distancia, como ocurre en las colas del supermercado, "si es necesario para evitar aglomeraciones", y los visitantes no podrán tener folletos explicativos a su alcance.

Estas son algunas de las medidas que establece el borrador para reactivar los museos y sitios patrimoniales al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, que deberá ser validado por el Ministerio de Sanidad. Un documento elaborado a petición de la Secretaría de Estado de Turismo por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en colaboración con el Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y los diez museos más importantes de España, entre ellos, el Macba, el Thyssen o el Reina Sofía.

La 'nueva normalidad' en los centros de arte tendrá que seguir una serie de reglas comunes a la mayoría de los sectores turísticos -el ICTE está elaborando 21 protocolos por cada ámbito— como es la ventilación, la limpieza constante o la garantía de que se mantiene la distancia de seguridad entre personas, en caso de no hacerlo, estas deberán portar mascarillas. Pero además se establecen algunas medidas específicas para esta actividad como un aforo máximo en la zona de "acogida y atención al visitantes, así como en los grupos de visitantes"; marcadores de distancia para evitar aglomeraciones, en caso de que sea necesario, sistemas de control de accesos que tengan en cuenta el tamaño del museo como el cálculo de aforo en la venta anticipada o una cámara termográfica y tampoco se permitirá compartir ascensor si no es dentro de la misma unidad familiar.

Además, como será habitual en casi cualquier espacio público y privado en los próximos meses, en el punto de atención al visitante debe haber gel hidroalcohólico y el itinerario sugerido (si hubiera posibilidad de seguir varios itinerarios) debe señalizarse para reducir el contacto entre personas. Por ejemplo, con una dirección única o con una sola entrada y salida. Además, el museo debbe fomentar la venta online y el pago con tarjeta en todos los servicios del museo, también en la tienda.

En los museos dejará de haber, por un tiempo, folletos al alcance del visitante --si se proporcionan, se deben facilitar individualmente—y el servicio de guardarropa no custodiará prendas, solo mochilas y otros bultos como paraguas que deberán introducirse en bolsas por el propio visitante. La sala de lactancia estará cerrada (solo podrá abrirse tras su solicitud y deberá ser desinfectada tras su uso).