Nuevo balón de oxígeno a las autonomías. La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE) ha aprobado un acuerdo que permitirá a las comunidades la refinanciación de operaciones de crédito a corto plazo de carácter estructural mediante endeudamiento a largo plazo.

Esta era una de las grandes reclamaciones del anterior 'vicepresident' Oriol Junqueras, que contó con el aval del anterior ministro de Economía, Luis de Guindos; y, con más reticencias, del anterior titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. Todo ello contaba, a su vez, con un informe favorable del Tesoro.

Pero el anterior Ejecutivo del PP no llegó a autorizar esta medida que otorga oxígeno a las comunidades, en especial a Catalunya, pero tambié, por ejemplo a la Comunidad Valenciana, entre otras.

Del acuerdo de la CDGAE pueden beneficiarse todas las autonomías que tengan este tipo de deuda a corto plazo. Según el ministerio de Hacienda, esta iniciativa "constituye una medida de saneamiento de su deuda, dentro de la política y estrategia del Gobierno de revitalizar la situación financiera de las comunidades, al permitir que puedan definir el calendario de vencimiento de su deuda de forma más eficaz".

Con esta medida, el vencimiento de las nuevas operaciones se adapte a la naturaleza y al plazo de las necesidades que financian. El objetivo del acuerdo es establecer un marco de referencia para las solicitudes de las autonomías que estén afectadas por esta circunstancia.

Las comunidades deberán justificar la naturaleza estructural de esa deuda a corto plazo, bien ante el Ministerio de Hacienda o bien ante la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional del Ministerio de Economía y Empresa, según corresponda, en función de los procedimientos de autorización marcados por la normativa vigente. El plazo termina el 31 de octubre de 2018.

Años atrás

El endeudamiento a corto plazo de carácter estructural puede tener origen en operaciones que se formalizaron años atrás y se van renovando a corto plazo. Dicho endeudamiento es diferente del endeudamiento a corto plazo (no estructural), que tiene como objetivo salvar los desfases temporales de tesorería.

En el caso de la Generalitat, la deuda a corto plazo (menos de 12 meses) supera los 4.400 millones de euros, pero no toda ella es de carácter estructural, según los datos de la propia administración catalana y según han explicado fuentes de Hacienda.

En la etapa en la etapa en que Junqueras entabló unas relaciones cordiales con Guindos, la autoizacíón para reconvertir deuda a corto en otra a un plaz más largo superaba los 1.600 millones.