Un 67% de posesión, 17 remates, 14 córners y un gol salvador en el minuto 87. Dominio total y sufrimiento para ganar. Los culés han vivido más de una vez ese guion, también los aficionados de ‘la Roja’ desde que cambió su estilo para enterrar los desastres y alcanzar la gloria.

Cuando los rivales se cierran, casi siempre, cuesta marcar, sobre todo cuando falta un delantero centro determinante. Desde Villa no lo tiene España. Esa es la carencia de un equipo que sigue jugando mejor que nadie. Ante la República Checa pudieron extraerse muchas conclusiones, la mayoría positivas.

DE GEA, PIQUÉ Y RAMOS, UN TRIÁNGULO SÓLIDO

La primera decisión trascedente del seleccionador tardó en quedar despejada. Al final, Del Bosque fue justo y continuó su renovación con la titularidad de David de Gea, pese a estar salpicado por un escándalo sexual. El portero del United cumplió su cuarto partido oficial con ‘la Roja’ (lleva 10 en total) sin encajar un gol.

Lejos de acusar la presión, se mostró firme y protagonizó dos paradas decisivas. También inició el juego sin problemas, seguro con los pies. Piqué y Ramos cerraron un triángulo estelar. El azulgrana completó 66 pases, con Busquets (15), otra pieza angular en esta columna defensiva, como mejor socio. Más aún intervino Sergio Ramos, el hombre que más pases completó (96), con Jordi Alba (26) e Iniesta (21) de principales destinatarios. Los dos centrales certificaron su sociedad siguiéndose por Twitterde nuevo.

JUANFRAN, UN PUÑAL EN LA BANDA DERECHA

Que Iniesta o Piqué sean decisivos en la selección empieza a ser algo recurrente. Menos habitual es el protagonismo de otros jugadores, como el que tuvo Juanfran en el estreno de la Eurocopa. El lateral del Atlético se mostró incansable en sus subidas por la banda derecha. El torneo le ha venido de maravilla para olvidar el penalti fallado en la final de la Champions contra el Madrid.

Sin Carvajal, es el dueño absoluto de ese carril, igual que Jordi Alba en la izquierda. Mientras el azulgrana formó una sociedad perfecta con Iniesta, el rojiblanco se entendió muy bien con Silva. Nada que ver con la Eurocopa del 2012, cuando Arbeloa fue el titular y una rémora absoluta en el ataque.

CESC, DEMASIADO ATRÁS, NO PUEDE EMULAR A XAVI

Xavi Hernández fue el futbolista que mejor representó el cambio de estilo de la selección. Fue elegido mejor jugador de la Eurocopa del 2008 y se salió en la final del 2012 ante Italia (4-0). España afronta su primera gran cita sin el exazulgrana. Aunque Iniesta ha tomado el mando con maestría y Silva está en un buen momento, falta una pieza para completar esa medular junto a Busquets.

El mediocentro azulgrana estuvo muy sólido en el debut, pero la presión checa le llevó a acercarse demasiado a los centrales y propició que Cesc retrasara su posición algo más de lo habitual. No es el sitio del futbolista del Chelsea. No brilla en la distribución ni impone el ritmo que necesita España. Thiago, con mejores condiciones para el juego combinativo, le acabó sustituyendo. También Koke es una opción buena. Cesc puede ser más determinante como ‘falso nueve’.

INIESTA, EL ALMA QUE ENCANDILA Y HACE TODO BIEN

Marcó en el 2010 el gol que dio a España su primer Mundial y continúa siendo la máxima referencia de España. Ante los checos volvió a dar una lección. Lo hizo todo bien. Se deslizó por el césped con elegancia, conectó de maravilla con todos sus compañeros y puso el arte que solo él tiene. Acabó como MVP del partido.

Completó 86 pases de 95 intentados (91% de acierto), siempre con Alba como principal socio, recuperó cuatro balones, incluido uno decisivo en un contragolpe checo, llevó la batuta en todo momento y se atrevió incluso con un disparo que pilló a Cech descolocado. Solo le faltó ese gol, que siempre se le resiste pero llega en los grandes momentos. "Iniestá", como pronuncian los franceses, es el hombre del torneo.

NOLITO Y MORATA, VOLUNTAD SIN ACIERTO

El examen del delantero centro se saldó con un aprobado raspado. Sin el controvertido Diego Costa, le tocó a Morata asumir ese papel. No estuvo horrible el delantero de la Juventus, pero tampoco certero. Falló una clara ocasión y le faltó precisión en sus decisiones. Es evidente que esa zona no es el punto fuerte de España. Aduriz tuvo una aportación similar en sus minutos. El juego de ‘la Roja’ no se adapta bien a sus características.

Nolito tampoco desbordó en exceso. Insistió mucho por la izquierda, pero sin la fortuna de los últimos amistosos. Hasta seis veces cayeron en fuera de juego los puntas, tres Morata y otras tres Nolito. "Hemos tenido problemillas con el delantero centro, pero al final hemos ganado. Es una realidad que nos falta gol", reconoció Del Bosque. Es el punto que se debe pulir.