El alcohol volvió a jugar una mala pasada a un aficionado inglés. En este caso no se trataba ni siquiera de un 'hooligan' loco por elfútbol, sino de un joven aficionado que se pasó con el alcohol de tal manera que confundió su apartamento en Niza con otra casa, concretamente con el domicilio de un policía francés. Mala elección.

Dane Robertson, de 25 años, se separó de su grupo de amigos que le habían convencido para vivir el ambiente de la Eurocopa. El joven, según la historia que explica el 'Daily Mail', se había zampado "cantidades astronómicas" de alcohol, mezclandovodka, vino y cerveza, un mejunje que traería luego sus consecuencias.

TRES DÍAS EN LA CÁRCEL

El chico, totalmente desorientado, empezó a golpear con fuerza la puerta del que pensaba que era su apartamento, primero con los puños y luego con un extintor de incendios. Le abrió un policía fuera de servicio, que forcejeó con él y le redujo con gas pimienta.

"La última cosa que recuerdo es la sala de un bar irlandés, lo siguiente es despertar en una celda de la policía. Nunca he cometido un acto de violencia en mi vida. No volveré a probar el alcohol", dijo el joven Dane Robertson

El hinchas inglés fue detenido y pasó tres días en la cárcel hasta ser juzgado acusado por daños materiales y allanamiento de morada. "Es inimaginable la cantidad de alcohol que había bebido", aseguró el juez David Hill.