Hungría ha vuelto a lo grande a una gran competición, de la que estaba ausente desde 1972. Los húngaros se han llevado el gran clásico centroeuropeo al derrotar a Austria con merecimiento (0-2) con goles de Szalai (m. 62) y Stieber (m. 87), en Burdeos. El partido ha sido muy igualado y no se ha decantado definitivamente hasta bien entrada la segunda parte, cuando los austriacos se quedaron con uno menos por la expulsión de Dragovic (m. 66) al ver la segunda amarilla. Una jugada curiosa porque el defensa cometió falta en una acción de ataque, un segundo antes de que un compañero suyo lograra marcar, pero la jugada ya estaba invalidada.

A partir de ese instante, Hungría ha dominado a placer, sin problemas en defensa y lanzando rápidos contragolpes. Stieber, a falta de tres minutos para el final, ha aprovechado una de las contras al quedarse solo ante el portero, al que ha batido con mucha clase picando la pelota por encima del meta.

De esta forma, Hungría sellaba la victoria ante su eterno rival, al que hasta hoy se había enfrentado en 137 ocasiones (66 triunfos húngaros, 31 empates y 40 victorias austriacas). Con la victoria de hoy, Hungría firma su triunfo número 67 y, de paso, da un gran paso para meterse en los octavos de final, lo que sería toda una gesta para la selección de Bernd Stork y, también, del legendario portero Kiraly, que con 40 años se ha convertido en el futbolista más veterano que disputa una Eurocopa en toda la historia de la competición.El próximo rival de Hungría es Islandia, a la que se enfrentará el próximo sábado, mientras que Austria se medirá con Portugal.