Detrás del alias 'Torbe', el nombre que ha salpicado a varios futbolistas españoles, se encuentra la figura de Ignacio Allende Fernández (1969, Portugalete), a quien se se acusa de ser el cabecilla de una red de prostitución que abusaba de mujeres españolas y extranjeras, alguna de ellas menores de edad y también de grabar y distribuir vídeos pornográficos con adolescentes. Torbe, conocido así por su mote en el colegio (Torbellino) está encarcelado desde abril por todos estos cargos, en una causa que está bajo secreto de sumario, además de ser investigado también por temas fiscales.

Sus primeros pasos en el mundo del porno fueron a través de la web 'putalocura.com' que registró en 1999 y que se centraba en filmar cortos porno para internet, que rodaba en sus oficinas, bautizadas como Villacerda. Tres años después, esos vídeos contaban con más de 160.000 visitas diarias. “Facturo millones con esto”, se vanaglorió en alguna ocasión.

Actor en Torrente X

A finales de los 90, llegó a participar en algunos problemas de la tele, propensos a dar publicidad a personajes vulgares y zafios. En el 2001, incluso, llegó a contar con un pequeño papel en la segunda entrega de Torrente, junto a su amigo Santiago Segura. Torbe llegó a rodar y a protagonizar la versión porno de: Torrente X.

Actualmente está al frente de La Cerda Films, que hasta el año 2003 pertenecía a Segura, Maboi Recursos Humanos y Perroflauta SL. También forma parte de la dirección de otras tres empresas más.

Habitual de los juzgados

No es la primera vez que Torbe se ve obligado a pasar por los juzgados. En el 2006, fue detenido por incluir a una menor de 17 años en una de sus películas. Torbe argumentó que fue engañado, el video no se emitió nunca y él nunca pisó la cárcel.

En el 2010 afrontó varias denuncias por estafa por timar presuntamente a a los espectadores de un programa de televisión por el uso de teléfonos 803. Perdió el juicio pero eludió la cárcel. En el 2013 también fue condenado a pagar 7.000 euros al presidente de la Asociación de Productores y Editores de Cine para Adultos (Apeoga), Antonio Marcos por tildarle de “cocainómano”, “muerto de hambre” y decir que tenía “cara de pedófilo”.