Le costará a Arda Turan olvidar los seis meses que lleva a cuestas del 2016. Y es que la alegría desbordante del 2015, en el que hizo realidad el sueño de llegar al Camp Nou, se ha transformado en una auténtica pesadilla desde enero, cuando pudo empezar a jugar como azulgrana tras finalizar la sanción de la FIFA que pesaba sobre el club. El centrocampista turco, que llegó al Barça a precio de gran estrella (35 millones), ha deambulado erráticamente en su primera etapa azulgrana, con una trayectoria descendente y más que decepcionante, haciéndose incluso invisible para Luis Enrique en el tramo decisivo de la Liga. Y, cuando pareció tocar fondo, y ante la oportunidad de la Eurocopa de levantar la cabeza y el orgullo perdido con su selección, Arda parece haber sido engullido por un agujero negro todavía más profundo, para desespero de Turquía, que arde en cólera por la triste imagen de la selección con su capitán al frente.

EL DETALLE DE INIESTA

Hundido acabó Arda su partido ante España. Igual que Turquía, pero el azulgrana estaba doblemente afectado porque los aficionados turcos se ensañaron con el azulgrana en cada balón que pasaba por sus botas. Los abucheos a su figura fueron explícitos y sonoros. La cara de Turan era un poema al final del partido, cuando Andrés Iniesta se le acercó para abrazarle y animarle. Fue la reacción del capitán del Barça para iniciar la terapia de recuperación de un compañero pensando ya en la próxima temporada. "Es difícil vivir los pitos de tu propia afición. Me sabe muy mal por Arda porque es un jugador de mucho nivel. Le dí ánimos al final del partido y le he deseado lo mejor, es mi amigo", explicó Iniesta de su sentido abrazo con Arda, indiscutible en Turquía (es su jugador de mayor calidad), pero que deberá cambiar mucho en el Barça la próxima campaña si no quiere convertirse en irrelevante. Un total de 18 partidos jugó con el Barça en su media temporada (9 empezó como titular), apenas 814 minutos. Una minucia por un jugador de su precio.

EL CHIVO EXPIATORIO EN SU PAÍS

Menos comprensivos han sido en Turquía. De hecho, se han ensañado con Turan de mala manera, convertido en el chivo expiatorio de todo un país que ve cómo su selección se arrastra por la Eurocopa. "¿Cuándo encuentra Arda tiempo para jugar al fútbol si actúa en tantos anuncios?”, se preguntaba un aficionado en las redes sociales, donde el capitán de Turquía ha sido literalmente vapuleado. "¿Dónde está el orgullo de Arda, dónde está el espíritu de la selección?”, escribió el futbolista Umit Karan, quien reclamó respeto para el capitán. "Vale, Arda no ha jugado bien, pero eso no da derecho de ofenderlo con abucheos".

Ahmet Çakar, exárbitro de Primera en Turquía y hoy día tertuliano en una televisión de deportes, lanzaba dardos con ironía: "¿Piso el freno España tras el 3-0? Gracias, España, por no meternos seis o siete goles. Y felicidades a nuestros jugadores por avergonzarnos". Mientras, Arda sigue maldiciendo los seis meses que lleva atormentado.