Los primeros sounders han hecho acto de presencia en Burriana, a 48 horas del inicio del Arenal Sound. Hubo algún grupo que incluso llegó el sábado por la noche para disfrutar de un fin de semana de sol, playa y ocio previo al evento. Pero la cifra creció de manera significativa ayer, con pequeños colectivos de amigos que acudieron en sus propios vehículos o transporte público. Supuso un goteo intermitente de llegada de jóvenes que pasarían desapercibidos si no fuese por todos los enseres que les acompañan.

Hubo burrianenses que no dudaron en subir en sus coches a los asistentes para acercarlos a la zona marítima y evitarles una caminata de un par de kilómetros cargados con maletas y a pleno sol. Con el paso de los años, ha ido cambiando la concepción de los vecinos respecto a estos visitantes. Tienen un presupuesto ajustado, pero ganas de pasarlo bien y no de hacer gamberradas y de ahí la colaboración ciudadana.

Otros, por el contrario, acogen a amigos en su propia casa. Es el caso de un grupo de Génova, Huelva y Alicante, que pasará estos días en el hogar de Laura y ayer ya disfrutó de la playa. Todos vienen atraídos por este evento, pero también están dispuestos a gozar del litoral, por lo que no se perdieron la oportunidad de disfrutar de un primer baño.

CÁMPING

En la zona de cámping también se podía ver a unos cuantos sounders que tenían el reto de ser los primeros en entrar. Con todo, las grandes colas se esperan a partir de hoy. El objetivo es coger el mejor sitio posible.

Y desde Gran Canaria, otro equipo de fans de la música decidió adelantar el viaje al domingo para aprovechar el apartamento que han alquilado para vivir estos días de fiesta sin descanso.

HOSTELERÍA

Los bares y restaurantes se preparan también para hacer caja. Reconocen que se trabaja y, en muchas ocasiones, más incluso de lo que el cuerpo puede aguantar, pero son unos ingresos que ayudan a cerrar satisfactoriamente el año. Mientras acaba esta intensa cuenta atrás, hoy se espera ya una notable aparición de sounders. Serán los de localidades próximas o que se han desplazado en vehículos particulares.

En otro orden de cosas, ayer se pusieron a la venta las entradas del Clandestine Sound, la cita de cierre de la octava edición. En tan solo una hora, ya se vendieron cerca de 1.000 pases.