El secretario de Turisme Comunitat Valenciana, Francesc Colomer, aseguró ayer que el gobierno autonómico apuesta por acoger festivales de música con el requisito «indispensable» de una marca de calidad, ya que no se puede «apostar por cualquier festival», sino por la «profesionalización». Un modelo en el que eventos como el FIB, el Rototom o el Arenal han sido pioneros, y que hay que seguir para evitar la «inflación» existente a nivel nacional.

«Sí a los festivales, pero sí a los festivales que entren en el relato de la calidad, la legalidad, la sostenibilidad, el código ético y una serie de valores». De hecho, apuntó que serán requisitos «indispensables para optar a los incentivos» que ofrece Turisme, relacionados con las marcas Mediterranew Music, el Mediterranew Fest o el Mediterranew Experiencie.

El benicense recordó que se ha introducido una modificación en la Ley del Ruido para que estos eventos tengan la misma seguridad jurídica y sean tratados «con la misma benevolencia» que otros fenómenos como los BIC o fiestas de interés turístico.

Asimismo, puso en valor el poder de fidelización de los festivales. «Vienen guiados por su música preferida en la primera excursión o el primer viaje a un festival, pero esto puede fidelizar», detalló, y puso un ejemplo que conoce, el de la «gente que vino al primer FIB, que después han comprado apartamentos y han consolidado el destino».

crecimiento // «No hay que menospreciar el valor del festival como marketing de futuro», apuntó, y resaltó la asociación con grandes festivales en una fuerte alianza, con una dotación de 300.000 euros para «continuar posicionando y compitiendo».