Dicen que Mercedes solo ofrece a Lewis Hamilton la mitad de los 45 millones de euros que el inglés ha pedido por renovar. Y, en medio de esa negociación, quieren meterse otros pilotos ansiosos de ocupar el lugar del dominador de la F-1 desde 2014. El primero de ellos es el finlandés Valtteri Bottas, su compañero, sabedor de que si quiere tener una oportunidad de batir al chico de Stevenage, es en el arranque de temporada, como hizo Nico Rosberg en 2016. El finlandés se aplicó a fondo y batió al hexcampeón en la primera clasificación del año en el corto y delicado Red Bull Ring. El holandés Max Verstappen ocupó la tercera plaza pero, con una estrategia diferente, sigue contando para ganar la carrera del domingo (15.10 horas, Movistar TV)

Eché mucho de menos estas sensaciones. Aún estoy un poco temblando después de exprimir a fondo el coche. El coche es increíble, pero la carrera es mañana, desveló Bottas, con ese carácter finlandés tan parco en palabras, con la misma frialdad que mostró, en 2017, cuando se hizo con la 'pole' y la victoria. Valtteri ha hecho un gran trabajo en este arranque. Demostramos, año tras año, que somos los mejores, porque somos abiertos de mente, un equipo único en el que empujamos todos juntos, añadió Hamilton, encajando el golpe de verse superado, sin que la mascarilla negra dejará ver su gesto de disgusto.

La salida, vital

Hamilton intentará adelantar a Bottas en la salida, como ha hecho en otras ocasiones, pero sin perder de vista el retrovisor para vigilar a Verstappen. Estoy contento de ser tercero. Arrancaremos con otros neumáticos y el calor puede jugar a nuestro favor, pero los Mercedes han estado hoy a otro nivel. No tenemos nada que perder, explicó el holandés.

Verstappen ha ganado en los dos años anteriores sin pasar la primera curva entre los tres primeros. En 2019, lo hizo desde la cuarta plaza de la parrilla, mientras que un año después era sexto al paso del primer giro. Cuenta con una estrategia distinta. Será el único de los 10 primeros que arranque con neumático medio tras arriesgar en la segunda manga de la clasificación. Red Bull ha puesto en sus manos un morro nuevo y una última evolución del motor Honda para esta primera carrera.

Nadie se atreve a descartar a Verstappel para el triunfo en un trazado donde la altitud y el calor han jugado tradicionalmente a favor de Red Bull. Con esas armas deberá batir a la 'flechas plateadas' ahora negras contra el racismo que ya saben que su sistema DAS el piloto mueve la profundidad del volante para cambiar la convergencia de las ruedas para mejorar el rendimiento es legal. La FIA autorizó el sistema tras la propuesta formal de Red Bull, aunque, eso sí, lo considera ilegal para 2021.

Bien Sainz, mal Ferrari

Fuera de toda lucha por los puestos importantes se ha quedado Ferrari. Se han equivocado tanto en el diseño del coche de este año, como demuestra que Charles Leclerc, el 'poleman' del año pasado, empeoró su tiempo del 2019 en un segundo. No es que no hayan mejorado, no, es que han empeorado nada menos que un segundo en el mismo circuito, con los mismos neumáticos, y una temperatura más favorable para bajar el tiempo. Batacazo en toda regla que dejó a Sebastian Vettel fuera de la Q-3 desde Singapur-2016, por detrás de la clase media de McLaren, Renault, Force India Terrible.

No hay tiempo para la reacción de los rojos en esta temporada exprés, así que la única buena noticia para Carlos Sainz es que en Maranello ya saben que deben dedicar todos los recursos que tengan para el coche del 2021 que pilotará el madrileño. Hemos tenido que cambiar la filosofía del diseño y no tendremos mejoras hasta la tercera carrera, advierte Mattia Binotto, el jefe de 'la scuderia'. Nos falta adherencia y carga aerodinámica, y también algo en las rectas porque tenemos más resistencia al avance. Tenemos una mezcla de esos problemas, desvela Sebastian Vettel. El error de diseño ha condenado la aerodinámica del Ferrari y lo ha convertido en un coche vulgar.

Un puesto por detrás del séptimo de Leclerc se clasificó Sainz. Es un día muy bueno para todo el equipo. Estamos en la pelea. Vimos coches muy fuertes el viernes como el Racing Point, Renault, Toro Rosso y ha sido un alivio ver que podemos luchar con ellos, explicó el madrileño en referencia a su octava posición en la parrilla y la cuarta de su compañero Lando Norris. No tuve un buen balance, con un set de neumáticos usado, pero mejoraremos en carrera, explicó el madrileño.