Nadie había perdido la primera posición en la primera curva de Interlagos saliendo desde la 'pole' en los últimos diez años, pero inexplicablemente Valtteri Bottas dejó este domingo el interior libre para que Sebastian Vettel aprovechara el regalo. El alemán se colocó en cabeza y mantuvo el ritmo necesario para asegurarse la victoria y el subcampeonato en un gran premio aburrido del que se libró la remontada de Lewis Hamilton y Daniel Ricciardo y, sobre todo, la lucha final entre Felipe Massa, Fernando Alonso y Checo Pérez.

"Pensé que había patinado mucho en la salida, pero Bottas fue peor", relató Vettel. "Estoy muy decepcionado con la salida, no era lo que quería, pero ahora solo me queda que pensar en la última carrera de Abu Dabi", reconoció Bottas, que prácticamente ha dicho adiós al subcampeonato, con 21 puntos de desventaja sobre Vettel. "La salida fue fundamental porque prácticamente todos teníamos el mismo ritmo de carrera", añadió el alemán de Ferrari.

Por encima de ese ritmo se situó Hamilton, capaz de salir desde el 'pit lane' y finalizar luchando por el podio con Kimi Raikkonen, al que presionó en los últimos giros, tras dejar atrás a Ricciardo —con otra gran remontada— y Max Verstappen en una jornada en la que se esperaba algo más de los Red Bull.

LUCHA ENTRE EXCOMPAÑEROS

Y a continuación de los coches azules se cocinó otra gran batalla desde la salida entre Alonso y Massa en la penúltima carrera en F-1 del paulista, que se despidió definitivamente de su público. Alonso le sorprendió en la arrancada, pero el brasileño le devolvió el adelantamiento en el relanzamiento de la carrera tras un coche de seguridad. Alonso guardó pacientemente neumáticos para lanzar el último ataque en las seis últimas vueltas, la mejor manera de homenajear al que fue su compañero en Ferrari. Pero Massa se defendió como si estuviera luchando por el título como en aquella dramática carrera también aquí en Brasil en la que perdió la corona frente a Hamilton en 2008 en el último giro.

A esa lucha se unió en las últimas vueltas Checo Pérez, pero casi con miedo a intervenir en la feroz batalla de dos ilustres veteranos. "Sabía que si alcanzaba a Massa podría defenderme de Checo con el DRS. Con este motor perdemos 30 km/h en las rectas y parece increíble que podamos defendernos, pero esta octava posición me sabe a gloria y creo que es una buena recompensa. Se acaba otro año, un año complicado y nos queda solo una carrera en estas condiciones, con este motor...”, resumió Alonso harto, hartísimo del motor Honda, esperando ya por el propulsor Renault del año próximo año. Carlos Sainz (Renault) acabó 11º, fuera de los puntos.