El pasado fin de semana, en Spa, llegó la primera victoria de Ferrari tras un año de espera y por tan solo unas milésimas de diferencia. Charles Leclerc firmó un gran trabajo, pero encontró una pizca de suerte en la últimas vuelta gracias a unas banderas amarillas. La victoria tuvo algo de milagrosa. Pues bien, la prensa italiana se despacha cinco días después, con un objetivo: el doblete. Nada más y nada menos. Así es Italia, así es Ferrari y su entorno, sobre todo, cuando corren en casa, en Monza, el fin de semana que cumplen 90 años. Es una manera gratuita pero muy transalpina de generar más presión, sobre todo, al joven Leclerc. La victoria en Spa nos quitó un peso de encima, pero este fin de semana ya no sirve de nada, dijo tras anotarse el mejor tiempo en las dos mangas de entrenamientos libres en las que Carlos Sainz finalizó segundo al aprovechar la lluvia en la primera sesión.

NADA DE FIESTAS, TODAVÍA

"No. No he celebrado nada tras la victoria. Espero que pueda celebrar tras ésta.... Ser ganador de una carrera me hace sentir muy bien. Pensaba que nunca llegaría y ahora me da un impulso de confianza. Ya está hecho y ahora puedo centrarme en el futuro y espero que lleguen más", explica Leclerc, no sin antes ejercer ya como piloto número 1 de la Scuderia, ese rol que te obliga a reconocer siempre el trabajo de tu compañero de garaje. Ya contábamos con que el ritmo de Mercedes fuera mejor que el nuestro. Pero al final hicimos un gran trabajo de equipo, especialmente por Sebastian, que mantuvo a Lewis un par de vueltas detrás suyo, lo que fue clave para la victoria, explicó el monegasco, principal favorito al triunfo de nuevo este fin de semana en el GP de Italia. Ferrari no tendrá muchas más oportunidades en lo que resta de temporada. Vuelven los circuitos que necesitan carga aerodinámica y ahí se verán nuestras carencia en este área, explica Mattia Binnotto, jefe de equipo.

MUCHA VENTAJA

Así que aunque en estas dos carreras ser vea pelear a Lewis Hamilton contra Charles Leclerc tengo que trabajar el doble de duro para estar por delante de él o de Max (Verstappen) porque llegan dispuestos, jóvenes y con energía y es duro cuando te haces mayor mantenerte tan en forma, motivado y avispado", explica el pentacampeón del mundo llegarán trazados (salvo Singapur, probable territorio Red Bull) en los que no encontrará tanta oposición para administrar los 87 puntos en los que aventaja a Verstappen (más de tres carreras) o los 111 a Charles Leclerc (más de cuatro carreras) cuando restan ocho grandes premios para el final.

VERSTAPPEN SIEMPRE ESTÁ

Tendría que ocurrir una hecatombe de abandonos entre averías y accidentes para el chico de Stevenage que se antojan muy poco probables, incluso si la lluvia hace acto de aparición como hizo este viernes en Monza, y que podría tener continuación todo el fin de semana. Y ese agua es lo que pide Verstappen para seguir vivo algunas carreras más en el mundial. Su Red Bull genera más carga aerodinámico que ningún otro coche y, además, este fin de semana Honda estrena nuevas especificación del propulsor. "En potencia el motor nos acercará a Mercedes. Reducir el hueco con Ferrari es más difícil, pero al menos es otro paso hacia delante. Creo que es el mayor paso desde que empezamos con Honda. Tener más potencia siempre es algo positivo", explica el holandés.