Los programas deportivos de la noche, de la madrugada, han cerrado hoy sus ediciones anunciando, sin apenas información, porque apenas la hay, la muerte del popular e importantísimo valenciano Adrián Campos Suñer, no solo piloto español de F-1 (1987-88), sino uno de los grandes impulsores del automovilismo de este país, además de uno de los descubridores y protectores del bicampeón asturiano Fernando Alonso.

Campos falleció ayer, a la edad de 60 años, y aún no se conoce el motivo de su fallecimiento. Casi todas las emisoras y medios informativos se enteraron del fallecimiento de Campos a través de las redes sociales de uno de su gran amigo, Alejandro Agad, CEO del campeonato de monoplazas Fórmula E (coches eléctricos), que escribió: "Descansa en paz, amigo mío. Muchos recuerdos. Gracias por meterme en el automovilismo”.

Conmoción absoluta

“Yo estuve con Adrián hace tres meses y, la verdad, lo encontré estupendamente. Yo, al menos, no tenía idea de que pudiese tener algún problema de salud”, contó, en la COPE, el exguardameta del Valencia, de la selección española y experimentado piloto de rallys, Santiago Cañizares, cuando, en pleno directo, ya entrada la madrugada, Juanma Castaño dio la noticia del fallecimiento de Campos. “Hoy es el día más triste de la historia de Campos Racing”, escribía su escudería, ya entrada la madrugada del jueves. “Nuestro Presidente y fundador, Adrián Campos Suñer, nos ha dejado. Su corazón dejó de latir, pero su memoria será el motor que nos mantendrá a todos luchando para seguir su legado. Descanse en paz”.

Nacido en Alzira (Valencia) y nieto del empresario Luis Suñer, el fundador de Avidesa, Campos fue historia del automovilismo español por todo lo que hizo. Llegó a ser piloto de F-1 y también propició la llegada de muchos otros a la gran elite que él conoció en 1987, cuando el italiano Giancarlo Minardi, uno de los propietarios de escuderías del ‘gran circo’, le contrató para que España volviera a tener un piloto en el Mundial de monoplazas, donde compitió en 21 Grandes Premios hasta 1988, acabando únicamente dos: el de España de 1987 (14º) y el de San Marino del 88, cuando fue 16º.

Su hijo, Lucas, ha confirmado la terrible noticia en redes sociales, un desenlace no esperado pues, en principio, Campos se encontraba en buen estado de salud. Su fallecimiento tiñe de luto al automovilismo español, que recordará a Adrián como una pieza clave de cuyas manos salieron primero Marc Gené y luego el propio Alonso, siendo campeones con sus monoplazas en la Formula Nissan, para luego triunfar en la F1.

Proyecto inacabado

Son muchos los que ahora recuerdan que una de las últimas apariciones, sino la última, del popular expiloto e impulsor del automovilismo en España, se produjo, recientemente, en el amplio documental de Movistar+, 'Vuelve Alonso, vuelve el jefe', donde Campos aseguraba estar convencido de que ‘el Nano’ tendría un regreso triunfal.

Así mismo, Adrián se encontraba inmerso en nuevos proyectos de promoción de jóvenes talentos, como es el caso del mexicano, Jesse Carrasquedo, un pupilo de la Escuela de ‘Checo’ Pérez, de sólo 16 años, al que iba a dar soporte técnico con Campos Racing en España. Es más, la pandemia detuvo, o retrasó, la puesta en marcha de todos los preparativos para tratar de que España contase, en un futuro inmediato, con un equipo español en el Mundial de F-1.