Una ola de calor tuvo que instalarse en Gran Bretaña; fue necesario que Pirelli eligiera la secuencia de compuestos más blandos; resultó imprescindible que Max Verstappen se la jugara el sábado para clasificar con los neumáticos más duros Y con esta extraordinaria conjunción astral, Lewis Hamilton sufrió martirizado por las ampollas, mientras Mad Max extrajo la quintaesencia del Red Bull para ganar la quinta carrera de la temporada, un oasis en el dominio Mercedes en 2020.

Galimatías de neumáticos

El Gran Premio 70 aniversario resultó un galimatías de neumáticos, no solo por la elección de Pirelli, sino por las restricciones de presiones. Verstappen y Red Bull vieron muy pronto que su jugada en clasificación era la ideal. Mientras sus gomas duras resistían bien, los Mercedes sufrían pronto con los medios. El neumático delantero y trasero izquierdo están críticos, advirtió a Bottas su ingeniero en la vuelta 6, sin poder despegar a Hamilton de su cola. Los traseros se han acabado, dijo Hamilton en la vuelta 13.

Los mensajes de Verstappen eran todo lo contrario: Mis neumáticos van bien, repetía el holandés. Estás demasiado pegado a Hamilton, piensa en los neumáticos, le decía su ingeniero. Pero Verstappen hizo poco caso. No voy a conducir como una abuela, les espetó. Y esa actitud fue clave. El primer relevo fue muy bueno, y nos dio esperanzas. No tuve ningún problema de gomas, tuvimos la estrategia correcta, explicó el holandés al bajarse del coche.

Mercedes con problemas en los neumáticos

Hamilton no se explicaba muy bien lo que sucedía. Debe tener menos presión ¿no?, preguntó por radio viendo que el chico malo de Red Bull se situaba líder tras el primer cambio de ruedas, sin sufrir en absoluto con sus gomas. Max no ha tenido los problemas que nosotros con las gomas. Hemos tenido ampollas, pero hemos podido acabar la carrera. Pirelli ha tenido problemas, han subido las presiones y las gomas eran como globos. No las tenía todas conmigo de que no reventaran, reflexionó Hamilton tras la carrera. Asegurado el triunfo de Verstappen, la lucha se centró en la segunda plaza entre los Mercedes. A Hamilton le había sentado fatal la pole del Bottas en la segunda carrera en su circuito de Silverstone. Salió enrabietado tras el último cambio de ruedas y Bottas apenas le duró un envite. Hay muchas diferencias entre los dos pilotos de Mercedes, y una de ellas es la capacidad, la ambición y la valentía para adelantar. Eso es cosa de los mejores como Hamilton, o como Verstappen, que no dudó en adelantar a Bottas en la primera curva tras salir de la primera parada.

Leclerc mejor que Vettel

Charles Leclerc forma también parte de ese grupo selecto. Es increíble lo que llega a hacer con un Ferrari con el que Sebastian Vettel, su compañero, el tetracampeón del mundo, no llega ni siquiera a los puntos. El monegasco finalizó cuarto, por delante de los Racing Pont de Lance Stroll y Nico Hulkenberg, y del otro Red Bull de Alexander Albon. Justo por detrás de ellos, debería haber acabado Carlos Sainz, de no ser por otro cambio de ruedas horroroso de McLaren que le costó ocho segundos extra .