La alcachofa DOP (Denominación de Origen Protegida) Benicarló es el único alimento que goza de este reconocimiento en la provincia, todo un aval de calidad y garantía.

Muy versátil en la cocina, acompaña muy bien los pescados o carnes, y puede ser consumida de forma sencilla o en grandes elaboraciones. No puede faltar en la paella, tortillas, salteados, guarniciones, al horno o simplemente asadas a la brasa.

La variedad de alcachofa más cultivada es la conocida como blanca de Tudela, que goza de gran prestigio. Tiene forma oval, un tamaño no demasiado grande, es compacta y de un verde intenso.

La alcachofa tiene cualidades muy peculiares. Su azúcar, que contiene insulina, es tolerado por personas diabéticas. Además, la alcachofa favorece la metabolización de las grasas, el alcohol y la urea, y regula las funciones hepáticas y renales. Es poco calórica y también ayuda a mantener los niveles de colesterol bajos.

Esta verdura es un icono de la despensa provincial y un referente en nuestra cultura y calendario, puesto que en torno a ella se organiza la primera cita gastronómica anual multitudinaria.

Son muchos los restaurantes de la provincia que en esta época dedican jornadas temáticas con gran reconocimiento. Esta delicatessen está ahora en su mejor momento. Aunque su cosecha es muy escalonada, desde el mes de octubre hasta el mes de mayo. La recolección se lleva a cabo de forma manual y artesanal. Para ello se emplea únicamente un cuchillo afilado y se realizan sucesivas pasadas, con objeto de recolectar solo los ejemplares que están en su mejor momento.

En los mercados municipales no faltan las alcachofas de nuestra provincia y especialmente las de Benicarló o del resto de pueblos adscritos a la DO (Peñíscola, Vinaròs y Càlig), que gozan de una merecida y reputada fama desde hace unos 75 años.