La alcachofa es un icono culinario de la despensa de nuestra provincia, que goza de gran prestigio y reconocimiento de gastrónomos, cocineros y amas de casa. Y es que es el único alimento de nuestro territorio que tiene denominación de origen protegida, (DOP) la alcachofa de Benicarló, aval de calidad y excelencia.

Se cultivan bajo estrictas normas en las localidades de Benicarló, Peñíscola, Càlig y Vinaròs, desde hace unos 75 años. Esta delicatessen está ahora en su mejor momento, aunque su cosecha es muy escalonada, desde el mes de octubre hasta mayo.

La alcachofa tiene cualidades que son muy peculiares, ya que el azúcar que contiene, la inulina, es tolerado por personas diabéticas, favorece que se metabolicen las grasas, el alcohol y la urea, regula las funciones hepáticas y renales. Además, es poco calórica y ayuda a mantener los niveles del colesterol bastante bajos.

En la cocina es un alimento muy versátil, que acompaña muy bien al pescado o la carne y puede ser consumida de forma sencilla o en grandes elaboraciones. Eso sí, no puede faltar en la paella, tortillas, salteados, guarniciones o simplemente se consumen asadas a la brasa. Exquisitas.

Temporada de invierno // La alcachofa es un producto típicamente mediterráneo. En el inicio de la temporada de recolección, entorno al mes de octubre, se pueden encontrar frescas en los diferentes mercados municipales, especialmente las de Benicarló o del resto de pueblos adscritos a la DO durante toda la temporada de invierno.

Finalmente, a la hora de comprar este producto, hay que escoger las que tengan las yemas más gruesas, compactas y bien formadas, que serán las que mayor peso tengan en relación a su tamaño. También resulta importante que tengan buen color, que deberá ser verde claro.