El boquerón es un pequeño pescado azul muy cotizado debido a su escasez. El boquerón común recibe el nombre de Engraulis encrasicholus, si bien existen diferentes especies que se clasifican según el lugar donde provienen. En cada región tiene un nombre: aladroç en las costas de Castellón; bocarte en Cantabria cuando es fresco y cuando está en salazón se llama anchoa; y en el País Vasco, tanto si es fresco como en salazón se llama exactamente igual, anchoa.

Desde el punto de vista nutricional es muy interesante. La grasa que contiene es muy rica en omega-3, es una excelente fuente de proteínas. Cuando se consume entero y con espinas, principalmente en semiconserva (anchoa), se aprovecha el calcio que contienen sus espinas (la cantidad que aportan 100 gramos es similar a la de un vaso de leche).

En muchas comunidades, el boquerón forma parte del recetario popular de la región. En la costa mediterránea se consume en vinagre y en Andalucía forman parte del llamado pescaíto frito. En el País Vasco se sirven en cazuelas con guindilla o al pil-pil.

Conservas o semiconservas

Es una especie muy apreciada para la realización de conservas o semiconservas gracias a su intenso aroma y a la suavidad de su carne. Sin embargo, se pueden consumir de muchas otras formas y en todas conservan su aroma y sabor propio. Resultan deliciosos rebozados con un aceite de oliva de calidad, fritos al ajillo, asados al horno o elaborados simplemente a la plancha y acompañados de una salsa vinagreta. Dado que su carne es más grasa no requieren añadirle más para resultar sabrosos y jugosos.

Los boquerones que se pueden adquirir en los mercados municipales de Castelló, son en su mayoría de la lonja del Grao, muy afamada por la calidad de los pescados azules que allí se subastan.