El tradicional ‘cremaet’ de Castellón es el gran aliado en estos días de mucho frío. Debemos remontarnos a finales del s. XIX, a la Guerra de la Independencia de Cuba, para conocer su origen. Durante la invasión de las tropas españolas, al escasear las provisiones, los soldados tuvieron que abastecerse de los productos autóctonos, entre los que se encontraban el café y el ron. La mezcla de ambos les daba coraje, a lo que la frase común era «vamos a coger corajillo» antes de entrar en combate. De ahí se obtuvo el resultado, corajillo-carajillo.

Hablar del carajillo es hablar de Castellón. Y es que como los carajillos de nuestra provincia, ninguno, porque nadie como los castellonenses siguen un protocolo tan exhaustivo y elaborado de preparación: quemar delicadamente el ron junto con dos granos de café, canela en rama, azúcar, un trocito de piel de limón y mucho cariño. Solo siguiendo estos pasos se obtienen los tres niveles diferenciados del ‘cremaet’: la crema o la espuma arriba, el café en el medio y el ron abajo.

A continuación te explicamos una de las recetas para hacer el carajillo.

Ingredientes: 70 ml de café expreso, 25 ml de brandy o ron, 3 granos de café, 2 terrones de azúcar moreno, una pizca de canela.

Elaboración: Prepara el café en tu cafetera habitual, si es café expreso mejor. Coloca un recipiente como un bol con un poco de agua. Para ello toma como referencia que llegue por la mitad al vaso del carajillo (el carajillo se suele hacer en vasos de 110 ml). A continuación, introduce el bol con agua en el microondas y calienta el agua un minuto. Añadir los ingredientes a vaso de carajillo: en primer lugar los granos de café, la pizca de canela, el brandy o ron y el azúcar, y remover. Introducir ahora el vaso del carajillo en el recipiente con agua caliente y dejar que repose unos minutos. Lo que se busca es que el licor se caliente suavemente. Pasados unos minutos flambear el brandy con ayuda de un mechero largo, introduce la llama cerca del licor y prenderá. Luego remover con una cucharita y esperar a que se apague, tarda muy poco. Añade el café caliente al carajillo. ¡Listo!