Un mesón de los de toda la vida. Así es Casa Mercedes (calle Segorbe, 51, de Castellón), un establecimiento que se constituyó hace más de dos décadas por Jesús Muñoz y Susana Redó -actuales gerentes- y que con el paso de los años ha logrado situarse en una posición privilegiada en el panorama gastronómico de la capital de la Plana gracias a una cocina tradicional, abundante, sencilla y bien elaborada.

Imagen del interior de Casa Mercedes. Fotos de Gabriel Utiel

Una decoración trabajada, recargada y con detalles muy cuidados le transmite al comensal un espacio acogedor con toques del interior de la provincia donde se ofrece productos frescos. “La clave en el sector de la restauración es ofrecer un género de primera calidad y tener un buen trato hacia el producto”, revela Susana. Para ello, Casa Mercedes presenta cada jornada una vitrina llena de productos frescos expuestos para cocinarse al momento. A ello se le suma la atención del joven matrimonio que regenta el restaurante, en el que desde el primer momento es como si te encontraras en tu propia casa y formaras parte de su familia.

El esmorzar tiene como eje central el bocadillo y en Casa Mercedes hacen gala de ello con propuestas tan suculentas como el bocadillo de panceta fresca a la brasa con tomate restregado y all i oli; el de secreto con jamón planchado y pimiento; el de calamares frescos rebozados con mahonesa y la tradicional torraeta de anchoastorraeta. “El bocadillo más demandado en nuestro local es un clásico de Castellón: de bacalao apañaet”, confiesa Susana.

En el vídeo se puede ver a los profesionales de Casa Mercedes, en pleno servicio

No obstante, también hay mucha clientela, dentro de la franja que va desde las 8.00 a las 11.00 horas, que prefiere tapear. Por ello, Casa Mercedes ofrece desde primera hora revuelto de espárragos y setas de cardo; chipirones frescos rebozados; bacalao frito con pimientos; croquetas caseras (de chuletón de buey, de pulpo, de cabritillo…) y patatas ‘a lo pobre’. Asimismo, “muchas de ellas, como las tellinas frescas, los mejillones de roca, el pulpo a la brasa, el boquerón frito en adobo o las gambas al ajillo, las hacemos al momento para que el comensal las disfrute en su plenitud”, destaca Jesús. Y, para los más valientes, las brasas están siempre activas para elaborar platos como entrecot de ternera, chuletón de buey y chuletas de cordero o de cabritillo.

El valor del producto casero. Todas las carnes que ofrecen en Casa Mercedes son nacionales. “Las carnes, los pescados y las verduras no las compramos en las grandes superficies, sino que contamos con proveedores de menor escala pero de mayor calidad quienes nos abastecen”, argumenta Susana, quien añade que “respecto a la verdura, la que es de temporada, nos la plantan directamente para nosotros. Así, tenemos unos tomates espectaculares. El tomate rosa de Castellón no falta en nuestro almuerzos”.

Otro de los puntos fuerte del restaurante es su extensa carta de vinos, que van desde los elaborados en la provincia hasta los más selectos del panorama nacional. Sin embargo, la bebida que suele acompañar en los almuerzos de Casa Mercedes es la cerveza Estrella Galicia.

Para finalizar, cabe destacar que la plantilla del mesón la forman cinco profesionales, aunque los fines de semana, exceptuando los meses de verano, cuentan con la ayuda de otras personas. Además, Casa Mercedes le debe su nombre a la abuela de Susana, natural de Toledo, quien mantenía una gran amistad con Jesús. Todo ello, junto al trato del joven matrimonio, hace que sea un lugar perfecto para dejarse aconsejar. El precio medio de un almuerzo (bocadillo, bebida y café) ronda los 7,50 euros.