Tener pasta preparada en tiempo récord es una realidad con un truco muy sencillo. La idea es dejar la pasta en remojo la noche anterior en un bol con abundante agua fría. Con el paso de las horas la pasta seca se hidrata y eso permite que después, una vez que la añadamos al agua hirviendo de la forma habitual, se cueza en solo 60 segundos. Mientras se puede preparar el acompañamiento.