Para evitar que se queme la parte superior de un bizcocho o un asado, si tiene que permanecer más tiempo en el horno para completar la cocción, la solución más sencilla es cubrir con papel de aluminio. Con esta sencilla acción, la receta seguirá recibiendo calor pero no podrá adquirir más color (algo que solo afecta estéticamente) puesto que estará cubierta por el papel.