Las hierbas aromáticas son grandes aliadas a la hora de preparar platos deliciosos. No obstante, suelen descomponerse rápidamente y es por eso que uno de los trucos para conservarlas y contar con el sabor de producto fresco en todo momento es congelándolas. Para ello, pica y mezcla las cantidades a tu gusto, colócalas en una cubitera y añade aceite de oliva o mantequilla, después congela la mezcla para futuras comidas. Como recomendación, evita albahaca, menta resulta mejor usándola cuando son frescas.