Son muchos los debates que giran en torno al origen de la paella. El plato por excelencia de nuestra gastronomía está constantemente creando discrepancias entre aquellos que se autodenominan expertos en su elaboración.

El último debate lo hemos visto en el famoso reality de ‘MasterChef’, la producción de TVE, que echó a andar en abril del 2013, y está emitiendo ya su séptima temporada. Fue en el capítulo del pasado martes cuando el catalán Jordi Cruz, que ejerce como jurado experto en el programa, creó un debate que acabó encendiendo las redes.

El chef de Manresa echó por los suelos a Marcos, un concursante valenciano que eligió cocinar una paella para superar la prueba en la que tenían que elaborar un plato con pescado.

El aspirante a MasterChef preparó la tradicional receta con el detalle de incluir limón para mejorar su presentación. Esto fue lo que hizo estallar al jurado, quien criticó a Marcos por utilizar el cítrico. Jordi nada más ver el presentación se puso el limón en la cabeza, haciendo ver al concursante que había sido ridícula su decisión. El concursante captó rápidamente que los miembros del jurado estaban en desacuerdo con su visión sobre los ingredientes que debe llevar el plato.

La reacción del valenciano fue más allá, y no pudo evitar romper a llorar, justificando sus lagrimas diciendo que era un plato especial para él porque se lo cocinaba a su mujer.

El teatrillo montado en el plató tuvo rápidas consecuencias en la redes. Twitter, que siempre arde cuando hay alguna polémica en el reality, no tardó en verse inundada de espectadores haciendo valoraciones y reabriendo el debate sobre que ingredientes debe llevar y como se debe realizar una paella.

Como vemos en los tweets, son muchos los usuarios que se mostraron en desacuerdo con las críticas que hizo el chef con estrella Michelin hacia el concursante.

Pero si algo queda claro, es que esta vez ha sido por un limón, la próxima vez quizás sea por otro ingrediente, pero parece que este debate sobre cual es la auténtica receta de la paella no va a terminar nunca.