A escasos kilómetros del mar Mediterráneo, en los municipios de Agost, Aspe, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, La Romana, Monforte del Cid y Novelda, situados todos ellos en el corazón del valle del Medio Vinalopó alicantino, se producen las únicas uvas de mesa que ostentan en España la máxima figura de calidad reconocida en la UE, la Denominación de Origen Protegida (DOP) «Uva de Mesa Embolsada Vinalopó». Un producto que ha registrado durante este año unos 40 millones de kilogramos en una superficie de unas 1.700 hectáreas. Cifras que muestran la salud del producto a pesar de la incertidumbre con la que se inició la actual campaña.

Su principal característica es el empleo de la centenaria técnica de embolsado, consistente en la colocación de un particular vestido de papel alrededor de cada racimo, que hace que la uva crezca protegida durante al menos 60 días de elementos agresivos externos y potencia sus condiciones naturales de aroma y sabor. Una particularidad única que además de dar calidad al producto hace que año tras año se generen puestos de trabajo ya que todo el proceso se realiza de forma manual.

La comercialización de este producto se inicia a finales de agosto con las variedades más tempranas como ideal o victoria; continúa durante los meses de septiembre y octubre con variedades como doña María y red globe; y finaliza a principios de enero con las variedades más tardías, dominga y la navideña aledo, que es la encargada de traernos la buena suerte cada Nochevieja. Desde el Consejo Regulador indican que «es fundamental que los consumidores sepan identificar correctamente la auténtica Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, ya que esta siempre irá acompañada de sus correspondientes etiquetas numeradas con los logotipos de la propia denominación de origen, así como con el distintivo europeo para esta figura de calidad diferenciada». Puntualizan que «la evolución y conservación de los procesos de cultivo así como el éxito de la producción de cada una de las campañas se debe al trabajo y esfuerzo de más 300 agricultores y comercializadores y que contribuye al desarrollo de todo un territorio».

La campaña de comercialización comenzó en septiembre con las variedades más tempranas (victoria, ideal, doña María, red globe o rosetti), prosiguió en noviembre con la comercialización de la uva dominga y continúa actualmente con la variedad más tardía: la tradicional y navideña aledo. El valor de la producción comercializada al amparo de la certificación de la DOP se estimó en casi 9 millones de euros el pasado 2019, de los cuales el 40 % aproximadamente fueron el resultado de la comercialización de este producto en los mercados internacionales, principalmente en el marco de la UE.

La Denominación de Origen Protegida es una figura de calidad diferenciada reconocida en el conjunto de la UE; en este caso, esta es la única uva a nivel nacional que ostenta este nivel de protección, lo que la diferencia y otorga unos estándares de calidad superiores. La identificación en el punto de venta es clave para garantizar al consumidor la autenticidad del producto; para ello es fundamental buscar los distintivos oficiales de la DOP, como son su logo, el logo UE y la numeración que garantiza la trazabilidad en la contraetiqueta o separador.

En este aspecto el presidente de la Denominación de Origen de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, José Bernabeu Cerdá insiste «para nosotros es fundamental que el producto llegue correctamente etiquetado a los mercados, ya que solo así el consumidor podrá adquirirlo con todas las garantías. Por ello, emplazamos a los consumidores a identificarlo en su establecimiento habitual de compra y a demandarlo en caso de no encontrarlo, ya que muchas veces no se etiqueta convenientemente con el consecuente perjuicio para el consumidor».

Las previsiones para los próximos meses son alentadores y esperan que su DO siga cogiendo fuerza y cierre este particular 2020 con un balance positivo dentro de la peculiaridad de esta Navidad.

«La campaña actual va a mantener las cifras»

El presidente de la Denominación de Origen de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, José Bernabeu Cerdá, valora positivamente la actual campaña «se inició marcada por la incertidumbre, se ha desarrollado hasta el momento sin contratiempos; al contrario, ha estado marcada por una buena climatología, así como por una buena acogida del producto en los mercados. No obstante, los precios no acaban de ser los adecuados para un producto totalmente artesanal como este y más teniendo en cuenta las inversiones que han tenido que llevar a cabo los productores y comercializadores en este año para garantizar y cumplir las medidas de seguridad». Asegura que «en cuanto a producción se van a mantener cifras pero en otros parámetros, como e indicado el reporte no acaba de ser totalmente justo».