La Indicación Geográfica Protegida de Castelló tiene como uno de sus principales objetivos salvaguardar el patrimonio cultural en lo que a la elaboración del vino en la provincia se refiere. Así, recientemente se ha incorporado el único Museo y Centro de Interpretación del Vino existente en la provincia, uniéndose al ya atractivo panorama turístico de bodegas centenarias con gran solera en la producción de vino. Las instalaciones están ubicadas en Sant Mateu y durante los primeros meses ya han pasado por allí muchísimos visitantes.

Siguiendo con esta línea, la IGP Castelló ha intentado retomar y consolidar la idea original del Mesón del Vino durante la Magdalena, como eje dinamizador y divulgador de la viticultura de esta provincia.

Sabor autóctono // El Mesón, en sus inicios, recibía el vino de las cooperativas y bodegas de la provincia, como las de localidades como Vilafamés, Cabanes, Vall d’Alba, les Useres y Sant Mateu, entre otras. Todas ellas acercaban a la capital de la Plana los vinos que estaban elaborando miles de agricultores en los pueblos del interior. De esta forma, la gente de Castellón disfrutaba en la Magdalena de un producto propio y autóctono.

La estructura original consistía en un ruedo conformado por varias barricas, modelo que en todas las ediciones ha reproducido la IGP Castelló, con mayor o menor dimensión, dependiendo siempre del espacio disponible.

Para la IGP Castelló, además de recuperar y dar a conocer el pasado de la provincia, es fundamental mirar al futuro y, por ello, se han hecho todos los trámites administrativos para conseguir la Denominación de Origen, lo que ayudará a recuperar, mantener y difundir esta parcela de la cultura provincial y tradiciones mediterráneas, en las que el vino ha sido un elemento fundamental.