Hay alimentos cuyas virtudes y beneficios se conocen desde hace siglos. Productos cuyo encanto no mengua por el paso del tiempo y que incluso protagonizan un resurgir, una nueva primavera. Así, a pesar de su aspecto poco atractivo, es prácticamente imposible resistirse a los encantos del jengibre por sus notas cítricas y frescas. Es un clásico que siempre está de moda. En nuestro país se ha puesto en valor gracias a la cocina de vanguardia, al mestizaje y a la fusión de ingredientes.

El jengibre es conocido como raíz mágica, una planta que se utiliza desde la antigüedad, apreciada por sus efectos saludables y medicinales. Es muy popular en la medicina tradicional china y en la India, ya que ayuda a combatir enfermedades, aporta múltiples beneficios para el organismo y es muy apreciada por su uso culinario. Está muy presente en la cocina oriental y en la India es un ingrediente que siempre está presente en la mesa.

Crece en todos los continentes, pero la variedad que habitualmente se encuentra en el mercado es la procedente de China y de Perú. Además también se utiliza en la coctelería y perfumería.

Propiedades // El jengibre es muy rico en fibra y en aminoácidos, y se le atribuyen propiedades cicatrizantes. Contiene una sustancia llamada gingerol y es el responsable de que sea ligeramente picante, de aroma penetrante, potente e intenso. Tiene fama de ser un potente afrodisíaco que aumenta la lívido y el deseo sexual. El aceite esencial incrementa la temperatura corporal, es estimulante y muy poderoso. Se comercializa en el mercado fresco, en polvo, en tabletas, jarabes o seco.

También es un ingrediente que suele acompañar al sushi en forma de pétalos encurtidos en vinagre de arroz y azúcar.

Aquí tienes la receta de curry verde de jengibre y albahaca.

INGREDIENTES: 40 gr de albahaca fresca, 30 gr de albahaca blanqueada, 3 chalotas, 250 ml de leche de coco, 2 cucharitas de jengibre fresco rallado, 25 gr de cebollino, 1 lima, 1 pimienta de cayena enana, pimienta y sal.

ELABORACIÓN: Hervir agua con sal para blanquear la albahaca y una vez hierva, introducir la albahaca 20 segundos. Reservar. En una sartén con aceite, pochar las chalotas cortadas en trozos pequeños y el jengibre rallado. En la batidora, poner la albahaca fresca y la blanqueada, las chalotas y el jengibre pochado, la leche de coco y la pimienta de cayena. Triturar un poco, agregar el cebollino bien picado y la ralladura de la lima, seguir triturando y salpimentar. Calentar la salsa antes de servir.