En Mediterráneo volvemos un día más con recetas exquisitas que harán que saques tu lado más cocinillas y sorprendas a todo el mundo. Lo bueno pasa muy rápido y el verano está a punto de acabar, pero todavía nos queda calorcito para rato, así que hay que aprovechar hasta el último rayo de sol para aprender a elaborar las recetas más refrescantes y exquisitas del verano.

Hoy vamos con una tarta helada de almendra, que servirá tanto para calmar nuestra golosa gula, como para aliviarnos del sofocante calor de pleno agosto. Además, la almendra es un fruto seco lleno de propiedades y beneficios, con un perfil nutricional muy atractivo, rico en fibra, proteínas, vitaminas y grasas saludables. Si mezclas todas las ventajas que ofrece esta semilla junto con el helado, obtendrás un maravilloso y refrescante postre con el que dejarás sin habla a tus invitados.

A continuación, te facilitamos los ingredientes necesarios para la preparación y los pasos a seguir en la elaboración de la tarta helada de almendra.

INGREDIENTES: 4 huevos, ½ litro de leche, 200 gramos de nata, 250 gramos de almendras, una cucharadita de vainilla, 125 gramos de azúcar, 100 gramos de chocolate en polvo y 50 gramos de nueces peladas.

PREPARACIÓN: Mezclar las yemas de los huevos con el azúcar y añadir la nata y la vainilla. Picar las nueces en un mortero sin hacerlas demasiado finas. Levantar las claras a punto de nieve y añadirlas a la pasta con cuidado. En un molde desmontable, volcar la pasta y ponerla en el congelador durante 3 horas. En un cazo, deshacer el chocolate en un poco de leche fría y añadir el resto. Ponerlo al fuego medio sin dejar de remover hasta lograr un chocolate sin grumos. Sacar el molde del congelador, desmoldarlo sobre un plato y regarlo por encima con el chocolate caliente. Se puede decorar espolvoreando almendra picada sobre el chocolate cuando aún está caliente, y cuando enfríe decorar con nata montada. Queda muy bien.