La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, afirmó ayer viernes que los países deben tomar acciones «urgentes» para que los niños tengan acceso al agua limpia, ya que cada día mueren 700 menores de cinco años por la diarrea causada por la mala higiene.

La experta indicó que los niños y las mujeres son los principales afectados al no tener acceso al agua y saneamiento, por lo cual proveerles un ambiente saludable es una obligación exclusiva de los gobiernos.

«Estamos hablando de servicios básicos, pero si no toman acciones es muy difícil que los centros de salud, hogares y escuelas tengan agua limpia, jabón y acceso a servicios sanitarios especialmente baños separados para niños y niñas. Los Gobiernos tienen un rol muy importante en el sector», manifestó la propia Fore.

carencias // Datos de Unicef indican que una de cada cuatro escuelas primarias carece de servicios de agua potable y uno de cada cuatro centros de salud no tiene acceso a servicios básicos de agua limpia, mientras que uno de cada cinco no tiene facilidades de saneamiento.

«Diariamente nosotros perdemos 700 niños y eso es algo prevenible, que puede ser cambiado. ¿Por qué dejamos que esto suceda?», cuestionó la experta de la oenegé. Fore remarcó, además, el hecho que «millones de mujeres dan a luz donde los doctores no tienen agua distribuida a través de tuberías, no tienen jabón para lavarse las manos y no tienen equipo esterilizado, lo que puede provocar infecciones».