Vitalii Sediuk, el ucraniano de 27 años que la semana pasada atacó a Gigi Hadid en la salida del desfile de Max Mara en Milán, ha intentado en París violentar a Kim Kardashian, en esta ocasión ha intentado darle un beso en el trasero.

Tras burlar al equipo de seguridad que custodiaba a la modelo, el acosador, que tiene vetada la entrada a los Estados Unidos por sus numerosas agresiones a famosos, se acercó a Kardashian para besar sus posadoras, pero finalmente se lo impidió uno de los guardaespaldas de la 'socialté'. "Mi intención era protestar porque Kim haya usado implantes falsos en su trasero. Quería animarla a que popularicen la belleza natural entre las adolescentes", ha explicado en su Instagram.