Una francesa de 62 años ha acusado al director de cine francopolaco Roman Polanski de haberla violado en Suiza en 1975, cuando tenía 18 años, en una tribuna firmada por ella que publicaba ayer el diario Le Parisien.
La actriz y fotógrafa Valentine Monnier asegura haber decidido romper su silencio en respuesta al nuevo filme de Polanski, J’accuse -basado en el alegato de Emile Zola en favor del capitán Alfred Dreyfus-, con el que, dice la mujer, el director trata de limpiar su imagen presentando a la víctima de un error judicial.
Sobre Polanski pesa desde hace cuatro décadas una orden de busca y captura por la violación de una menor en EEUU en 1977, y ha sido acusado por varias mujeres de abusos sexuales.
VIOLENCIA EN LA NIEVE / «En 1975 fui violada por Polanski. No tenía ningún vínculo con él, ni personal ni profesional. Apenas le conocía. No fue en el exceso de una fiesta. Fue de una violencia extrema, después de un descenso de esquí, en su chalet en Gstaad (Suiza)», escribe Monnier. Según su testimonio, el realizador le propinó golpes hasta que dejó de resistirse y luego la violó haciéndole sufrir «todas las vicisitudes».
El abogado del director, Hervé Temine, declaró que Polanski «rechaza firmemente cualquier acusación de violación» y recuerda que los hechos, de hace 44 años, nunca fueron puestos en conocimiento de la Justicia. Monnier asegura que calló porque, «considerando la impotencia de la justicia», no habría hallado «ningún alivio expresándome en público».
«J’accuse ha marcado mi límite», declara. Pese a todo, ya desde el 2017 y espoleada por el caso Weinstein -acusado de agredir sexualmente a decenas de mujeres-, Monnier escribió cartas contando su historia a la policía de Los Ángeles; a la mujer del presidente francés, Brigitte Macron, y a la secretaria de Estado de Igualdad, Marlène Schiappa. Esta le respondió: «Los hechos han prescrito y me es imposible intervenir en procesos en otro país. Sin embargo, deseo mostrarle mi apoyo a su valiente iniciativa».
