Cuántas veces los obstáculos se convierten en lecciones. Para uno mismo. Para los demás. Y cuántas veces otras historias de superación no tienen visibilidad. Si además detrás del éxito (comercial) hay un sello internacional, se disparan las suspicacias. Pero la historia de Adrián Martín va mucho más allá de las cifras de discos vendidos o de los millones de visualizaciones de su vídeo. El periplo del pequeño malagueño recuerda que las peores limitaciones son las que nos imponemos. Y a él no hay ninguna que le amedrente.

Adrián Martín nació hace 11 años con hidrocefalia -según la RAE: dilatación anormal de los ventrículos del encéfalo por acumulación de líquido cefalorraquídeo-, y con una deformación (también congénita) en las manos, que le ha obligado a pasar, de momento, 15 veces por el quirófano. "Habrá que seguir operándole, hasta que deje de crecer", explica su madre, Toñi.

Nada de todo esto le ha impedido a Adri compartir sus dotes. Para cantar. Para tocar el cajón. Para memorizar letras, en varios idiomas. Y para recrear melodías, de distintos estilos. Eso sí, el flamenco es su preferido. "Es el que más me llega al corazón", aclara, sin titubeos.

Su quejío no es un lamento de la vida. Es más, su compacto se titula con atino 'Lleno de vida'. Y sí: fue publicarlo y convertirse inmediatamente en el más vendido en España (y repetir la hazaña varias semanas).

Toñi quiso darle ella la noticia en el salón de casa. Y colgaron sus espontáneas y felices reacciones en las redes sociales. "Adri, ¿sabes que tu disco es número uno de ventas en España?". "No". "Que sí". "Que nooo". "Que síííí". ¿En serio?". "Te lo digo". "Uuuh". "¡Yujuuu!".

DÚOS CON ARTISTAS DE RELUMBRÓN

"¿Es un sueño? ¿Aún estoy dormido?". Así responde el pequeño cuando se le pregunta qué piensa de todo lo que le está sucediendo. Porque no se trata solo de que haya conseguido grabar un disco. O de que ahora sea un superventas. Resulta que se ha marcado duetos con artistas como José Mercé -"es el mejor"-, Rosario Flores, José Luis Perales, Estrella Morente, Niña Pastori, Pablo López, India Martínez, Coti, Franco de Vita, Carlos Rivera, Salvador Beltrán y, sobre todo, su hermana Sonia, la mayor de sus cuatro hermanos. Ella es parte muy implicada en su proyección. Y quien le regaló a Adrián el cajón flamenco con el que posa para las fotos, mientras contesta a algunas preguntas e incluso improvisa una jonda composición de su autoría.

Con su hermana Sonia grabó para la productora La Competencia un vídeo versionando juntos el tema 'Qué bonito' de Rosario Flores. Lo enviaron junto a otro de Adri cantando una sevillana con su madre. El caso es que el de los hermanos se filtró en Youtube. "Y ha recibido más de 70 millones de visitas", relata la madre. La intención era que los vídeos llegaran al programa 'Levántate'. Adri quería ser uno de los concursantes. El muchacho logró ir al espacio de Tele 5, pero como invitado de la gala, el día del estreno. "Hemos venido a este mundo para hacer cosas como tú, extraordinarias. Eres mi superhéroe", le dijo en antena la eurovisiva Ruth Lorenzo.

El talento innato se le desató con 4 años. Toñi relata que les sorprendió cuando a esta temprana edad se subió sin dudarlo por primera vez a un escenario. "Fuimos a ver a actuar a unos amigos, que de repente le invitaron a cantar con ellos. La gente no daba crédito. ¡Qué desparpajo! Y nosotros nos preguntábamos: ‘¿Este niño es nuestro?". Y eso que ya de muy pequeñín había dado pistas de su "oído especial". "Debía de tener un mes, yo le estaba dando el biberón, le puse en mis rodillas, le canté y él me soltó una nota sostenida, clara".

LAS COPLAS DE LA ABUELA JOSEFA

Pero quien más está valorando sus capacidades musicales es sin duda la abuela, Josefa, que le canta coplas sin desfallecer. "Mi madre hubiera podido dedicarse profesionalmente, pero la pobre nació en el 37, en plena guerra civil, y todo era muy complicado. Eso sí, no ha dejado de cantar", recuerda Toñi.

Toñi tuvo que escuchar diagnósticos desesperanzadores cuando estaba embarazada de seis meses. "Detectaron que tenía hidrocefalia y nos dijeron que venía sin manos. Nos lo pintaron muy mal, porque nos hablaban de un niño en estado vegetativo, en silla de ruedas, y que no iba a llegar a los 8 años". A su hijo no le quedaba más remedio que "ser un luchador". ¿Había oído hablar antes de la hidrocefalia? "No, nunca. Y me puse a investigar, claro. Nunca perdimos la esperanza. Sabíamos que la estimulación era clave".

ACTUACIONES BENÉFICAS

Todas las actuaciones que ofrece Adrián, y lleva unas cuantas -algunas en lugares remotos como México, Chile y Los Ángeles-, "son de carácter benéfico". Esta puntualización no es gratuita. Adrián ha sido sometido a continuas operaciones "para ponerle diferentes válvulas o cambiárselas".

"Recaudar dinero para las asociaciones que ayudan a los discapacitados es importantísimo. Porque, queramos o no, Adri es uno de ellos". Los colaboradores del disco participaron sin cobrar. "Todo el lío de los artistas lo dejamos en manos de la productora, que nos contaron que tuvieron que decir que no a algún cantante porque ya no cabían más".

El padre, Rafael, sigue trabajando en su ferretería de Vélez, la población donde viven. La madre sigue en su puesto de telefonista de un hospital de Málaga. Josefa no ha dejado de cantarle coplas. Y Adri sigue yendo al colegio. Cursa quinto, de educación especial. "Y cuando llega a casa, va directo al cajón. Nos tiene a todos locos. A la familia. ¡Y a los vecinos!", ríe Toñi. "Las manitas no le responden como quisiera. Hace un año tuvo la última operación y aún está recuperándose. No acaba de una que empieza otra. Siempre le hemos animado a ser independiente haciendo, por ejemplo, que se vista solito". A Adri le gustaría vestir las melodías que inundan su cabeza. "Yo lo que quiero es componer".