Álex Lecquio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lecquio, de 27 años, falleció ayer en una clínica de Barcelona, según confirmaron fuentes de la familia. Tras luchar durante dos años contra el cáncer hematológico (leucemia), que le fue pronosticado el 9 de abril del 2018. El joven empezó a batallar contra la enfermedad en Estados Unidos, permaneció ingresado más de medio año en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva de Nueva York. «Por su edad, hemos preferido que esté en las mejores manos, en las del doctor José Baselga», declaraba entonces su padre. Hace año y medio, Álex regresó a Madrid para continuar el tratamiento, y el mes de marzo del 2019, Ana Obregón anunció que la «pesadilla» de su hijo había terminado.

Poco a poco, el joven empezó a hacer vida normal mientras continuaba acudiendo a sus revisiones. «No para de trabajar, hasta en los hospitales está con el ordenador dale que te pego», comentó su madre a la revista Semana.

Sin embargo, el joven sufrió constantes recaídas que le obligaron a hospitalizarse de nuevo. En septiembre del 2019 reveló que había surgido algún problema en su recuperación. En diciembre, y el pasado febrero, volvió a ingresar en la Ruber Internacional de Madrid, una situación alarmante. Sin embargo, la presentadora aseguró que no tenía importancia, que se trataba de una gastroenteritis que quizá le había contagiado ella misma.

«El está muy esperanzado y nosotros esperanzados también. Esto es largo y duro y no se puede decir más. Él está optimista y muy esperanzado», comentó su padre, el conde Lequio al ser preguntado por los medios.

Tras recibir el alta volvieron a Madrid pero a las pocas semanas tuvieron que ir a Barcelona para retomar el tratamiento.

Desde hace algo más de un mes, Álex se encontraba ingresado en una clínica de Barcelona, donde recibía una nueva terapia contra la enfermedad. Sus padres habían alquilado un apartamento cerca del centro médico para estar cerca de él. Según distintos medios, los últimos días, Álex ha estado acompañado de sus padres y de su novia, Carolina Monje, con la que llevaba un año.

Si algo ha caracterizado al joven empresario durante estos dos años de lucha, ha sido su fortaleza frente a la enfermedad. Él era partidario de «vulgarizar la palabra cáncer, para que la gente lo viera como un simple diagnóstico médico más». Incluso, trataba con cierta ironía la enfermedad, pues a menudo informaba de la evolución del tratamiento con plena normalidad. Este tipo de mensajes los intercalaba con noticias sobre sus negocios y sus labores solidarias. Entre ellas, destaca la creación de Caring, una página web solidaria que montó para recaudar fondos, y desde la que animaba a otros supervivientes a que contaran su experiencia con la enfermedad.

Sin embargo, durante los últimos dos meses, las publicaciones de Álex disminuyeron. El pasado 25 de marzo, compartió la simbólica imagen de dos guerreros de los cómics manga, que acompañó con la palabra Ready (preparado). Una foto que se interpretó cómo que se sentía con fuerzas para seguir adelante.

ÚLTIMO MENSAJE/ El pasado 10 de abril compartió su último mensaje en Instagram. Unas emotivas palabras dirigidas a su prima Celia Vega-Penichet. «Sin parar, hacia la eternidad, brillaremos juntos» #luchar», escribió el joven empresario. El post lleva acumulados más de 20.000 me gusta y más de 7.000 comentarios, la mayor parte de ellos son mensajes de condolencia.

Álex tenía dos hermanos por parte de padre, Clemente, fruto de la polémica relación de Alessandro Lecquio y Antonia dell’Atte, y Ginevra Ena, la hija que Lecquio tiene con su actual pareja, María Palacios.