El cineasta Pedro Almodóvar y el cantante Raphael ya son oficialmente Hijos Adoptivos de Madrid «por sus extraordinarias trayectorias artísticas», según destacó ayer la alcaldesa, Manuela Carmena, que consideró una «honra para los madrileños» tener como vecinos a los condecorados. Arropados en el salón de Plenos del la Plaza de la Villa por personalidades del mundo de la cultura. La alcaldesa Carmena trasladó el sentimiento unánime de todos los grupos políticos municipales, que en el pleno del pasado febrero acordaron «adoptar» a los dos artistas por su trayectoria artística y su vinculación a Madrid, pese a las dudas mostradas por el PP inicialmente sobre la idoneidad de Almodóvar para recibir esta condecoración. «Gracias Pedro, por no hacerte un cineasta francés y no irte a vivir a Manhattan», dijo la alcaldesa. «Tanto yo como mis personajes seguirán viviendo aquí», aseguró el cineasta manchego. Raphael dijo que llevaba deseando «desde hace muchísimos años» este reconocimiento de la ciudad a la que le debe gran parte de su éxito.