La actriz y humorista Amy Schumer, de 35 años, ha respondido a todos aquellos que no la ven en el papel de Barbie en su próxima película. El anuncio ha generado una oleada de críticas, amparadas por el anonimato en las redes sociales, que consideran que la actriz está demasiado gorda para convertirse en la muñeca más famosa de Mattel.

La intérprete, que no acostumbra a quedarse callada, ha escrito en Instagram, donde cuenta con 5,4 millones de seguidores: “Quiero agradecer a mis 'trolls' que hayan hecho tan evidente que soy una gran elección. Creo que este tipo de respuestas nos hacen ver que algo está mal con nuestra cultura, y todos necesitamos trabajar para cambiarlo”. La actriz se considera "muy honrada de estar nominada a dos Grammys y de ser considerada un importante y evolucionado icono" Y prosigue: "Cuando me miro en el espejo sé quién soy. Soy una gran amiga, hermana, hija y novia. Una cómica fantástica que llena estadios en todo el mundo y hace televisión y películas y escribo libros donde lo suelto todo y soy tan valiente como vosotros lo podéis ser”.

FUERTE Y SALUDABLE

La humorista asegura luchar por todos aquellos que se hayan sentido mál consigo mismos en algún momento de sus vidas. "Cualquiera que haya padecido 'bulling' quiero que sepa que yo estoy aquí luchando por vosotros, por nosotros. Yo me veo fuerte y saludable", ha explicado.

Schumer ya ha cargado en el pasado contra quienes la critican por su aspecto físico. En mazo, cargó contra la revista 'Glamour' por haberla etiquetado como una mujer de talla grande, aunque ella misma reconoció haberse sentido mal con un escotado vestido rojo de Alexander Wang en la gala de la moda celebrada en el Metropolitan de Nueva York el pasado mayo. "Estar en esa gala fue un castigo", explicó esta mujer que, según la lista que publica 'Forbes' es la única mujer entre los cómicos que más ganan: 15 millones de euros en un año.