Todos la recuerdan por 'Se ha escrito un crimen', pero Angela Lansbury tiene una carrera tan larga que se remonta al origen de los tiempos. Es normal, tiene 90 años. Y antes de ganarse la fama y el prestigio que le dio la serie detectivesca había triunfado en el teatro. Ahora, ya nonagenaria, como si quisiera cerrar el círculo, vuelve a Broadway.

La actriz protagonizará el reestreno de 'The chalk garden' (1955), una obra de la dramaturga Enid Bagnold que fue nominada a un Tony a la mejor obra de teatro en 1956. La artista llevaba tiempo detrás del papel protagonista. "Mucha gente de mi entorno sabía que estaba con la caña a punto para pescar el papel", ha bromeado. La pieza se centra en una mujer rica que busca una institutriz a su nieto, que se encuentra mal.

No se sabe quién la acompañará en las tablas, ya que por ahora los productores de la obra, Scott Rudin y Andrew Bryan, guardan un calculado silencio. Rudin, sin embargo, está convencido de que el tirón y el buen hacer de Lansbury son más que suficientes reclamos para el éxito de espectáculo. Lo demostró cuando fue preguntado por 'Deadline' hace unos días al respecto de la función. Le pidieron una frase, y esto es lo que respondió: "¡No necesito una frase! Dos palabras: Angela Lansbury".

La confianza en Lansbury es total a pesar de su avanzada edad. No es un problema, sin embargo, tal y como ha demostrado en los últimos tiempos la actriz británica. En el 2014 se subió a los escenarios en Londres interpretando a una excéntrica médium, Madame Arcati, en la comedia de Noel Coward 'Un espíritu burlón'. "La comedia es mi oficio. Lo más importante es entretener al público. Para eso subimos al escenario a hacer lo que haga falta", dijo entonces, cuando afrontó el peso de la obra, lo que incluía una danza.

Lansbury actuó entonces en el teatro Gielgud, el mismo en el que su madre, la irlandesa Moyna Macgill, debutó como actriz, hace casi un siglo. "Mucho de mi talento me viene de ella. Es emocionante ahora pensar que estuvo en estos mismos camerinos".

UN OSCAR Y CUATRO GLOBOS DE ORO

La última vez que apareció Broadway fue en el 2012, con 'The best man', de Gore Vidal. Entre una y otra obra, recibió un Oscar honorífico a sus 70 años de carrera profesional. Un galardón que se suma a los muchos que lucen en sus vitrinas, como los cinco premios Tony por su trabajo en los teatros (el último, en el 2009 por su papel protagonista en 'Blithe Spirit'), o los cuatro Globos de Oro que cosechó como protagonista de 'Se ha escrito un crimen'.

Porque, a pesar de tantos reconocimientos (en el 2015 aún recibió un Oliver por 'Blithe Spirit' como actriz de reparto), Lansbury se ganó popularidad mundial gracias a las 12 temporadas que estuvo en antena la serie de televisión 'Se ha escrito un crimen' (1984-1996). Ella era Jessica Fletcher, una escritora de novelas policiacas aficionada a resolver asesinatos, entrometida y un poco sabionda.

Nacida en el este de Londres, nieta de un líder del partido laborista e hija de un empresario y político de filiación comunista, Lansbury se trasladó a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, y allí cimentó su carrera como cantante y actriz de cine, televisión y teatro. "He interpretado papeles muy diferentes y eso ha hecho mucho más interesante mi trabajo".