Sahar Tabar, una iraní de 21 años, se hizo mundialmente famosa hace dos años cuando se viralizó la cuenta de Instagram con las fotos de su drástica transformación estética para, supuestamente, parecerse a la actriz Angelina Jolie. Ahora, según la agencia de aquel país Tasnim News, la 'instagramer', cuyo nombre real es Fatemeh Kh, ha sido arrestada y acusada de "blasfemia".

La joven, que suma 27.500 seguidores en la red social de fotos, fue encarcelada por orden de un tribunal de Teherán por "insultar a la religión y al código de vestimenta islámico, incitar a la inmoralidad y por blasfemia", según informó el pasado sábado la citada agencia, que no especifica la fecha del arresto.

Entre los cargos contra la chica, a la que también se le apodó como 'La novia cadáver' -por su extrema delgadez, grandes ojos, pequeña nariz y labios exageradamente gruesos-, también están los de "incitación a la violencia, obtención de ingresos por medios inapropiados e incitación a la corrupción de los jóvenes", agrega en su nota Tasnim, que añade que la cuenta de Instagram ha sido desactivada desde entonces.

Tabar explicó que logró transformar su cara en el quirófano, retocando su tabique y reduciendo su nariz a la mínima expresión. También se retocó los labios y recurría a lentillas azules, maquillaje y efectos de edición fotográfica para parecerse a la estrella de Hollywood. Además, se había sometido a una liposucción y seguía una estricta dieta para no sobrepasar los 40 kilos.

Cada año, se realizan decenas de miles de operaciones de cirugía estética en Irán.

Cuando se viralizaron sus fotos, en el 2017, la joven explicó que cada vez que subía una foto en Instagram transformaba su rostro de forma "más y más graciosa" como una forma de expresión artística. "Mis seguidores saben que no es mi cara real", explicó. Sobre su parecido con Angelina Jolie y 'La novia cadáver' de Tim Burton, dijo: "Entiendo que tengo algo en común con ellas, pero yo soy mi musa y no es mi objetivo parecerme a alguien".

La detención de Tabar, la última en sumarse a una larga lista de 'influencers' arrestados en Irán, ha despertado la solidaridad en las redes sociales, donde sarcásticamente algunos aseguran que la joven debería dedicarse a actividades menos incendiarias como la malversación o el asesinato".

Instagram es la única red social popular a la que se puede acceder en Irán, a diferencia de Facebook, Twitter y Telegram, que están oficialmente prohibidas, según Amnistía Internacional.