La influencer Anna Ferrer, que ahora se hace llamar Anna Padilla, debido al apellido de su madre, la actriz y presentadora Paz Padilla (Sálvame, La que se avecina), debutó el pasado viernes como presentadora de MorningGlory, espacio veterano de la plataforma de vídeos online de Mediaset.

Y a pesar de que se mostró cómoda y parecía dominar la situación, le han caído duras críticas, a través de las redes sociales, acusándola de ser una enchufada. Se quejan de que la joven de tan solo 22 años (se graduó este julio), que hizo una beca en la cadena como estudiante de Económicas, haya acabado presentando un programa, que incluso lleva su firma. Ahora toca demostrar que se lo merece.