Antonio Banderas ha vuelto a cumplir con la Semana Santa malagueña, y el Domingo de Ramos salió en procesión con la cofradía de María Santísima de las Lágrimas. Fue especial, porque por primera vez lo hizo en ausencia de su madre, fallecida en noviembre, y por eso contó con el apoyo del resto de su familia. El actor, de 57 años, mostró su pasión religiosa y tambien paterna, pues dedicó muchas atenciones a su hija Estela del Carmen, de 21 años, que no acudía a la Semana Santa desde hace cinco años. Banderas -a quien también acompañaba su novia, Nicole Kimpel- y su hermano Francisco Javier colocaron un crespón negro a la campana en recuerdo de su madre, Ana, que se encargaba de vestir a la Virgen. Se quedaron impresionados con el boato Ken Biller, director de la serie sobre Picasso que protagoniza Banderas, y Alex Rich, que interpreta al pintor malagueño cuando era joven. Banderas también presentó un balance de la labor social de la Fundación Lágrimas y Favores, que él preside, insistiendo en las tres s: semana, santa y solidaria.