Ben Affleck no levanta cabeza con sus adicciones. El actor estadounidense, que el pasado 15 de agosto cumplía 46 años, ha ingresado en un centro de rehabilitación de Los Ángeles después de que su todavía esposa, la actriz Jennifer Garner, acudiera a su casa y le convenciera de que recibiera de nuevo ayuda profesional, según el portal TMZ.

Es la tercera vez que pasa por un centro de estas características. Affleck ya se sometió a dos tratamientos de desintoxicación, la última vez el pasado noviembre. Garner, de 45 años, ha apoyado a su exmarido ya que a pesar de su separación ambos mantienen una buena relación por sus tres hijos: Violet, de 12 años, Serafina, de 9 y Samuel, de 6.

El dos veces ganador del Oscar —por mejor película, en Argo (2013), y por mejor guion original, en El indomable Will Hunting (1998)— fue fotografiado el pasado lunes en la puerta de su casa mientras recibía una caja llena de alcohol, según informa People. Affleck pasó la noche con su última novia, la modelo de Playboy Shauna Sexton, de 22 años. Affleck reconoció el año pasado sus problemas con el alcohol.