Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, anunciaba este miércoles su divorcio tras 25 años de matrimonio con su esposa, Mackenzie a través de su cuenta de Twitter. Horas después, varios medios norteamericanos, entre ellos People y The New York Post, han desvelado que detrás de la ruptura del año hay terceras personas.

El fundador de Amazon, de 54 años, habría empezando una nueva relación con Lauren Sanchez, de 49 años, una expresentadora del programa de televisión matutino California Good Day LA de la cadena Fox. Sanchez nació en Alburquerque, Nuevo México, de ascendencia mexicana. Es piloto de helicópteros y en el 2016 fundó una compañía de grabaciones aéreas llamada Black Ops Aviation. Y otro dato importante, es una mujer casada desde hace 13 años, al menos todavía, con Patrick Whitesell, muy conocido en Hollywood por representar a varias estrellas como CEO de la agencia WME, una de las más poderosas del sector. La pareja tiene dos hijos, Evan y Ella, nacidos en el 2006 y el 2008. Además, ella tiene otro hijo más, Nikko, nacido en el 2001 de su relación con el jugador de fútbol americano Tony Gonzalez.

MATRIMONIOS AMIGOS / Según explica también el portal de noticias TMZ, el matrimonio Bezos y los Sanchez-Whitesell se conocen desde hace una década, incluso veraneaban juntos. Hay imágenes de Whitesell, Lauren Sanchez y Jeff Bezos juntos en el 2016, en el estreno de la película Manchester by the Sea, producida por Amazon. Según People, el pasado domingo, Jeff Bezos acudió a una fiesta posterior a la entrega de los Globos de Oro en el hotel Beverly Hilton, donde se le vio de muy buen humor. «Lauren y su marido también estaban allí», explican.

Sea como fuere, es posible que con el divorcio Bezos pierda el trono de hombre más rico del planeta. De acuerdo con las leyes de estado en el que reside, Washington, él y su exmujer se repartirían al 50% lo obtenido durante los años de matrimonio, incluyendo Amazon, que no existía cuando se conocieron. En juego hay una fortuna estimada en unos 164.000 millones de dólares (142.000 millones de euros).

De hecho, es Mackenzie Tuttle -su apellido de soltera- quien convenció a Bezos de montar su propia empresa en un garaje de Seatle en 1994, entonces como una modesta tienda digital de venta de libros. La relación entre ambos había comenzado en 1992, cuando él la contrató para que trabajaran juntos en un fondo de inversión en Nueva York. Luego acabaría reconvertida en novelista mientras su marido se hacía multimillonario vendiendo libros por internet. Además de controlar el 16% de las acciones de su imperio digital, Bezos y Mackenzie poseen al menos cinco casas repartidas por Estados Unidos: una mansión en Beberly Hills, otra en Seatlle -la residencia que han compartido con sus cuatro hijos adolescentes, uno de ellos una niña china adoptada- y dos más en Texas y Manhattan.

«Hemos tenido una gran vida juntos como matrimonio y vemos un gran futuro en el horizonte como padres, amigos, compañeros de aventuras y proyectos y como individuos en busca de más aventuras y proyectos», aseguraba Bezos en su mensaje en Twitter.

La noticia de la ruptura no ha alterado a las acciones de Amazon en Wall Street. Abierta queda también la puerta a que la expareja pueda seguir trabajando junta después de crear, en septiembre pasado, un fondo para causas benéficas que pretenden dedicar a educación y a familias necesitadas de Estados Unidos.